El socio de Villarejo desenmascara a Garzón y cuenta por qué le llamaban El Mago
El abogado Rafael Redondo, compañero de correrías del policía encarcelado, explica en la Audiencia Nacional como y para qué quisieron contratar al magistrado condenado por prevaricación.
Tanto creían muchos en la Audiencia Nacional que Baltasar Garzón ejercía de conseguidor que en algunos, también en las cloacas, le conocían con el apodo de El Mago.
El abogado Rafael Redondo, socio del comisario José Manuel Villarejo ha afirmado este martes en la Audiencia Nacional que el policía y su también socio Adrián De La Joya intentaron contratar los servicios del exmagistrado Garzón para frenar la causa de corrupción contra el naviero español Ángel Perez-Maura que podía acarrear su extradición a Guatemala, aunque no tuvieron éxito, según han informado fuentes jurídicas.
Redondo ha comparecido ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García Castellón y los fiscales de Anticorrupción durante cerca de tres horas en las que ha respondido al interrogatorio de estas partes y su propia defensa, no así a la acusación popular que ejerce Podemos, en relación al llamado Proyecto Pit, la cuarta pieza separada de la causa.
Se trata del encargo del naviero Ángel Pérez-Maura a Villarejo a través del abogado Enrique Maestre y el empresario Adrián De La Joya para, a cambio de 10 millones de euros, frustrar una causa de corrupción contra él por mordidas a funcionarios públicos en Guatemala que podía acarrear su extradición a aquel país.
En el contexto del encargo, los implicados ofrecieron a los navieros contratar los servicios de Garzón a cambio de un millón y medio de euros adicional. El objetivo era que el exmagistrado, al que denominaban El Mago, utilizase su influencia para frenar al Comisionado Internacional contra la Impunidad en Guatemala, Iván Velasquez, punta de lanza de la acusación por corrupción.
Garzón desmintió taxativamente haber realizado trabajo alguno para Villarejo y sus socios en este contexto y el propio instructor Manuel García Castellón definió en un auto como "carentes de toda verosimilitud y sin soporte probatorio alguno" las afirmaciones del comisario al respecto que obran en la causa. No consta además, que recibiese ningún pago.
Según un informe de la Unidad de Asuntos Internos que obra en la causa, en fecha 23 de febrero de 2017 se efectúa un pago de 1.210.000 euros "que se corresponde con la adenda al contrato inicial" que "trae causa de la negociación en la que los intervinientes en la misma justifican el pago de dicha cantidad para asumir el coste de la presunta subcontratación de Baltasar Garzón, Mago".
Con todo, de acuerdo a las mismas fuentes consultadas, el nombre del otrora instructor de la Audiencia Nacional ha vuelto a salir a colación en la declaración de Redondo como investigado, pues preguntado por este asunto ha apuntado que Villarejo y De La Joya sí intentaron contratar sus servicios para acometer el proyecto Pit, aunque fracasaron en el intento.
Él estaba presente en una reunión con Ángel Pérez-Maura en la que los otros dos daban cuenta de las supuestas tareas que estaba ya desempeñando El Mago.