Todo el PSOE se hace cómplice de lo que se avecina en Navarra contra España
Para quienes veían en las negociaciones del PSN un exceso de poder de María Chivite ya saben que Ferraz avala cada uno de los pasos que ha dado junto al nacionalismo. Y los que quedan.
Ferraz cierra filas con todos los pasos de la socialista Chivite. Los que ya ha dado y los que le obligarán a dar.
La controvertida y temeraria Operación Navarra ya no es solo cosa del PSN, ni del afán de poder de su secretaria general, María Chivite. Es un inédito movimiento en el tablero nacional, que avala Pedro Sánchez y toda su ejecutiva.
La propia presidenta del PSOE, Cristina Narbona, da legitimidad al abrazo con el nacionalismo, el populismo de Podemos e Izquierda-Esquerra, y Bildu, y garantiza que Ferraz aprueba todos los pasos dados por Chivite para lograr acuerdos que la permitan presidir el Gobierno de la Comunidad Autonóma.
Al se preguntada por la afirmación de María Chivite de que la dirección del PSOE era conocedora de los detalles de la negociación con Geroa Bai y con Izquierda-Ezkerra, Cristina Narbona ha precisado que "en todo momento" ha habido comunicación fluida entre la líder de los socialistas navarros y la Comisión Ejecutiva Federal.
"Todos los pasos son conocidos y aprobados a nivel federal", ha precisado antes de añadir que no espern sorpresas. Pero sí ha querido rechazar las lecturas que se están haciendo "de complicidades que no existen" en referencia a que para que salga elegida presidenta de la Comunidad Foral, Chivite necesitará como mínimo la abstención de tres de los ocho parlamentarios de Bildu.