Un whatsapp de Montero puentea a Echenique y demuestra que su cargo es una farsa
¿Quién pilota las negociaciones con el PSOE?, se preguntan muchos dirigentes de Podemos. Para eso, supuestamente, fue elegido el exnúmero dos tras ser cesado. Pero hay dudas.
Los barones de Podemos y la mayoría de los dirigentes de la dirección nacional del partido siguen atentos y sorprendidos la marcha de las negociociones entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para conformar el gobierno de coalición que desatasque la investidura. Con algo de estupor, también, dado que todos ellos se enteran de los avances -más bien de la ausencia de avances- por la prensa.
Al margen de las entrevistas en sí, Sánchez e Iglesias se hablan a través de los medios de comunicación y han cruzado whatsapp solo para emplazarse. Este mismo jueves, el líder morado se ha quejado de que el presidente haya anunciado en TVE su intención de llamarle. "Si quiere llamarme, lo lógico no es que anuncie que va a llamarme sino que me llame", ha dicho Iglesias.
Para canalizar estas negociaciones tan insólitas, muchos en Podemos creían que había sido designado Pablo Echenique.
De hecho, cuando Iglesias le purgó como secretario de Organización para relevarle por Alberto Rodríguez, explicó que necesitaba a Echenique en un nuevo cargo y una nueva misión: responsable de los pactos postelectorales y de las negociaciones para logralos, tanto en el ámbito nacional, como en el autonómico y municipal.
Pocos le creyeron. Y los hechos lo están demostrando. Tras la cita fallida del martes entre Sánchez e Iglesias, las conversaciones entraron en fase de bloqueo. Pero al día siguiente, la número dos socialista, Adriana Lastra; y la portavoz parlamentaria de Podemos, Irene Montero, se emplazaron a través de las ondas de la SER. Después se contactaron por whatsapp para hablar y por la tarde se telefonearon para buscar el desbloqueo.
En todo este proceso, en Ferraz y en La Moncloa reconocen que de Echenique no tienen noticia. Era un secreto a voces. Su patada hacia arriba era, en realidad, una purga en toda regla. Y su flamante nuevo cargo, una de esas flagrantes fake news.