JxCAT ejecuta su traición a Junqueras y desata la guerra que ya anuncia Rufián
En el imaginario del independentismo, el Palau, el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación condal son los tres pilares del "país". Dos han volado. Es la guerra con el PSC invitado.
El independentismo se conjuró la pasada semana, cuando Junts y ERC se vieron al borde de precipicio. "Hemos tocado fondo", advirtió a la desesperada Elsa Artadi, la extensión de Puigdemont en Cataluña. Pero, visto lo visto este jueves en la Diputación de Barcelona, el fondo es más profundo de lo previsto para el independentismo.
Y si en vísperas de la declaración de independencia, fue Gabriel Rufián quién desató las hostilidades con su ya famoso tuit de las 155 monedas de plata, que empujaron a Puigdemont a desistir de convocar elecciones anticipadas, de nuevo Rufián marca el camino tras confirmarse la gran traición de la antigua Convergencia a su socio de ERC.
Pese a los llamamientos, las ofertas a última hora y las concentraciones de secesionistas al grito de "botiflers" (traidores), Junts per Catalunya ha entregado la Diputación de Barcelona a los socialistas de Miquel Iceta. El mismo al que boicotearon para presidir el Senado.
La alcaldesa del PSC en Hospitalet de Llobregat, Nuria Marín, ha sido finalmente elegida en el pleno de constitución de la entidad supramunicipal. Marín ha sido investida en la segunda votación con mayoría simple gracias a los votos de Junts per Catalunya, partido con el que el PSC había suscrito un pacto de gobierno en la corporación.
Así, si el Ayuntamiento de Barcelona iba a ser la capital de la República y se le ha esfumado a Ernest Maragall con el pacto Colau-PSC, ERC sufre otro desaire al perder el control de una institución que maneja un presupuesto multimillonario con influencia en la provincia clave para el procés.
Queda por ver las consecucias de esta traición consumada, pero el primer pagano de la crisis es Quim Torra, cuyo gobierno está literalmente contra las cuerdas. La Diada de septiembre será el termómetro del divorcio entre los de Puigdemont y los de Junqueras. Y la sentencia del Supremo que llegará semanas después, forzará según la mayoría de analistas el adelanto electoral.
No obstante, está por ver si el pacto Junts-PSC que ha dado a Marín la Diputación de Barcelona, no provoca la caída de Torra mucho antes. Incluso la próxima semana. De hecho, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha advertido: "Seguro que hay un antes y un después de este día. El Govern lo valorará también".
Aragonés (Esquerra) y Torra (Junts), las dos almas del Govern se dan la espalda.
AAP
Que los ánimos están más que caldeados lo demuestra la concentración de simpatizantes de ERC frente a la Diputación de Barcelona mientras Marín tomaba posesión. Los asistentes a la concentración de protesta han coreado gritos de "Habéis votado a los represores" y "Sin vosotros lo volveremos a hacer".
También la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, actual cerebro de la trama civil ha denunciado que los independentistas están haciendo cosas "absolutamente incoherentes". Nadie duda que la ruptura Junts-ERC ha llegado a un punto de no retorno.