El mensaje indignado de Aznar y Felipe González a la clase política actual
En vísperas de la (no) investidura de Sánchez, ambos expresidentes del gobierno han coincidido en un coloquio en el que se han mostrado extrañamente de acuerdo en muchas cosas.
A cinco días de que el Congreso se convierta en un campo de batalla entre Pedro Sánchez y todos los demás, este miércoles Felipe González y José María Aznar aparecieron juntos en escena para hacer un canto en favor del bipartidismo y afear a la clase política actual su conducta, que va camino de provocar la repetición electoral.
La imagen de ambos expresidentes y otrora enemigos políticos fue muy poderosa. Y más aún ver el grado de complicidad que exhibieron sobre el escenario del Foro DigitalES Summit 2019, como si fueran dos viejos amigos.
Ello precisamente cuando arrecian las presiones de Sánchez y el PSOE a Pablo Casado para que se abstenga en la votación de investidura y permita al socialista formar gobierno. Como hizo el PSOE en 2016 con Mariano Rajoy (previa renuncia del propio Sánchez a su escaño para no tener que acatar la orden).
Durante el coloquio, ambos llamaron a volver a la "centralidad" y a superar el bloqueo político para no "estropear" lo conseguido hasta ahora, porque la inestabilidad puede afectar a la economía.
Asimismo coincidieron en criticar el "pentapartidismo" de hoy en día; que, según González, "es de bloques que no buscan la centralidad sino el antagonismo".
Éste hizo un llamamiento para buscar acuerdos e incluso defendió que los políticos puedan hacer como los maestros con los niños e ir al "rincón de pensar" para meditar lo que se "quiere hacer con España", ya que, a su entender, no se puede llevar a los ciudadanos a una nuevas elecciones. Porque sería como decirles "voten otra vez hasta que aprendan".
"La irresponsabilidad política en España es máxima", sostuvo Aznar, quien también criticó que el Congreso de los Diputados lleve nueve meses cerrado a cal y canto. Que abogó por dos conceptos: "Centralidad" y "estabilidad".
Las lecturas a esta aparición conjunta en vísperas de una votación de investidura que parece condenada al fracaso no se han hecho esperar. Sobre todo por la parte de Aznar, cuya influencia sobre Casado es de sobra conocida.
Por lo pronto el presidente del PP se mantiene firme en su decisión de votar "no" a la investidura de Sánchez. Su número dos, Teodoro García Egea, le pidió el lunes al presidente en funciones que "se abstenga de presionar al PP" más.
No obstante, se sigue especulando con que Casado podría, en septiembre, cambiar el sentido de su voto si la situación política se agravara. Aunque los populares insisten en que de momento no están en esa "pantalla".