Irene Montero votará la investidura desde Galapagar a la espera de ser ministra
La dirigente de Podemos vivirá la tensión de la investidura desde su chalet en la Sierra, mientras aguarda el pacto entre PSOE y Podemos que podría hacerla ministra.
Irene Montero puede ser ministra del próximo Gobierno, si el PSOE acepta finalmente que Podemos elija a sus representantes en el Ejecutivo, pero no votará a Pedro Sánchez en el Congreso, sentada en su bancada junto a Pablo Iglesias.
Lo hará desde su casa, la célebre mansión de Galapagar que tantos problemas ha dado a la pareja de dirigentes y que, para muchos, marcó el punto de inflexión de Podemos al evidenciar una flagrante contradicción entre su discurso y su comportamiento personal: de denunciar a Luis de Guindos por adquirir un ático en Madrid a mudarse ellos mismos a una casa de elevado precio en una zona privilegiada de la sierra madrileña.
En todo caso, mientras se dirime cómo termina la partida de póquer que libran Sánchez e Iglesias, la número dos de Podemos accionará el botón del Sí o del No al dirigente socialista desde su chalet, merced al permiso que la presidenta del Parlamento, Meritxell Batet, le ha concedido para que su voto sea telemático, como suele hacerse siempre en casos de paternidad, enfermedad grave o embarazo.
El avanzado estado de gestación de su tercer hijo está detrás de esa medida excepcional que depende expresamente de una autorización de la máxima autoridad del Congreso. No es la primera vez que la pareja de dirigentes de Podemos recibe una atención parecida.
Montero solo ha pedido permiso telemático hasta el 2 de agosto, alimentando la opción de ser ministra para tomar posesión presencial
Ambos la tuvieron, con la popular Ana Pastor en el lugar que ahora ocupa Batet, durante el primer año de vida de sus dos gemelos, aunque Iglesias y Montero prefirieron presentar sus ausencias como un acontecimiento político al repartirse el cuidado de los mismos cogiéndose ambos la baja de paternidad.
Hasta el 2 de agosto solo
En realidad, los diputados no necesitan adscribirse a ese derecho del resto de trabajadores y formalmente Iglesias, en consecuencia, nunca estuvo fuera del Congreso las semanas que prevé la ley para cualquier padre o madre: sus señorías ni pueden ni necesitan reclamar su baja de paternidad medida en semanas de manera formal; les basta con solicitar un permiso en el Parlamento que siempre les es concedido y no está limitado de la misma manera que para el resto de trabajadores.
Se puede dar la circunstancia de que, finalmente, Montero vote desde su casa a favor del presidente que le haga ministra unos días después. En ese sentido, puede ser un indicio que el permiso para el voto telemático lo haya cursado hasta el 2 de agosto, fecha en la que su embarazo habrá avanzado, pese a lo cual ya estará disponible para una eventual toma de posesión que, aquí sí, solo puede ser presencial.