La derecha más conservadora de España, el PNV, implora a Sánchez e Iglesias

No existe un partido más conservador y tradicionalista en España que el PNV, el único que sigue celebrando su día grande con una misa. Y, sin embargo, es el que implora con más intensidad que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se pongan de acuerdo y cierren este mismo mes de agosto un Gobierno de coalición.

Los nacionalistas vascos, ideológicamente a la derecha de Vox pero siempre posibilistas (el eufemismo político del egoísmo), consideran que sus intereses financieros y de autogobierno están mejor garantizados que con el PP y Cs y tiemblan ante la posibilidad de que unas nuevas Elecciones saquen a Sánchez de La Moncloa.

Lo ha dicho su portavoz parlamentario, Aitor Esteban, un conservador de libro que no tiene reparos en exigir un Ejecutivo dirigido por un socialista y un populista si con ello se cubren sus intereses: eso le hizo ya al PNV traicionar en el último segundo a Mariano Rajoy, con quien acababa de aprobar los Presupuestos Generales del Estado a cambio de un dineral, para hacer viable la moción de censura donde todo empezó para Sánchez.

"Si perdemos el tiempo ahora, vamos a terminar deprisa y corriendo para cerrarlo antes del 23 de septiembre. Hay una cierta preocupación social por la falta de gobierno y la repetición electoral y por la amenaza del tripartito de derechas. Cuanto antes se despeje esto, mejor. Por nosotros no va a ser", ha explicado este domingo Esteban, de ideas mucho más cercanas a Casado o Rivera pero más nacionalista que conservador o liberal.

Investidura ya

Y con Podemos en el Gobierno, todo le resultará más sencillo. "Si nos ponemos todos a ello, quizá en un par de semanas o tres se puede acordar para llegar a finales de agosto al pleno de investidura o la primera semana de septiembre. Podría ser, si hay voluntad. Vamos a insistir en que debería ser así", añade Esteba, convencido de que la financiación, la "absorción" paulatina de Navarra o la transferencia de las cárceles vascas, con lo que eso supone, será más sencilla con Sánchez e Iglesias.

Son palabras, aunque parezca mentira, del heredero de Sabino Arana, de un partido que se declara cristiano y milita en el Partido Demócrata Europeo, donde se afilia también uno de los más furibundos detractores del sanchismo, la Coalición Canaria de Ana Oramas.