El informe interno que circula por Moncloa: ¿Por qué Iglesias tumbó a Sánchez?
Días después del sonado fracaso del líder del PSOE, sus asesores acopian datos y entregan análisis de cara a septiembre. Estas son algunas de las reflexiones de las causa del portazo.
Cuatro días después de la gran decepción, de la segunda puñalada política de Pablo Iglesias a Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa, los asesores del presidente y el jefe de su Ala Oeste, Iván Redondo, desmenuzan y analizan los pormenores de una negociación, la del PSOE y Podemos, llena de incógnitas, maniobras, giros de guión y vetos personales y políticos.
En estas últimas horas, antes de que el jefe del Ejecutivo disfrute de sus vacaciones veraniegas, un primer informe de situación circula de whatsapp en whataspp entre los distintos asesores ministeriales. A modo de argumentario, de lección de lo sucedido y de hoja de ruta para la segunda intentona que La Moncloa maneja para septiembre.
Los analistas de Iván Redondo lo resumen así: "La última semana, las horas de negociaciones fueron todas muy tensas y Pablo Iglesias exigió y exigió. No tenía límites. Todo fue muy raro".
Uno de ellos resume a ESdiario las sensaciones de Sánchez tras su fracaso el jueves en el Congreso. "Pedro ha revelado en privado que solamente encuentra dos explicaciones a la actitud de Iglesias: Un error histórico; o realmente no quería negociar ... ya que no deseaba un gobierno en el que él no iba a estar".
En este informe-balance hay la lógica cuota de autocrítica. "Es innegable que nuestro equipo negociador se apuntó un fracaso. Pero lo que se topó enfrente era muy complicado de gestionar".
Se revelan incluso algunas sorpresas con las que la delegación encabezada por Carmen Calvo se topó. Se cuenta así. "Podemos quería una Vicepresidencia para coordinar solo a los ministros de sus siglas. Ese fue su único objetivo. Calvo les dijo no, que esto no iba así. Que hay una comisión delegada de la que Irene Montero sería la titular. Y, con enorme sorpresa, vio que no tenían ni idea de lo que es una comisión delegada", afirman las fuentes citadas a este diario.
Sánchez e Iglesias, en una imagen bien expresiva de lo que fueron sus negociaciones para la investidura del primero.
En La Moncloa lo tienen ahora claro. A juicio de los estrategas de Sánchez, "el problema hoy lo tiene Pablo". A su juicio, poco a poco crecerá la disidencia interna en las filas moradas. "La cosa está muy complicada para él. Internamente el debate va a ir variando hacia que Podemos debe rectificar", explican.
Y es que en el PSOE están convencidos de que a Iglesias y Montero se le van a acumular las disidencias. A la que ya está en marcha de Alberto Garzón e IU seguirán los anticapitalistas de Andalucía que exigen un gobierno "a la portuguesa". Apoyo morado al PSOE sin pisar el Consejo de Ministros. Y el Más España de Carmena y Errejón cociendose en la retaguardia.
Por todo ello, otro asesor monclovita concluye a este diario: "Visto lo visto, Iglesias ya veremos si no acaba teniéndose que largar a Galapagar". Su celebrado tic tac de hace un tiempo convertido en todo un boomerang.