El último juego sucio de Puigdemont furioso para meter en líos a Borrell y CNI
Una denuncia polémica de la "embajadora" catalana en Alemania, intenta ensuciar el prestigio de España y de sus servicios secretos. Más enredos con dinero público.
Otra triquiñuela del independentismo contra España. Carles Puigdemont vuelve a mover los hilos y mientras manda, el aparato de la Generalitat, obedece.
La delegada de la Generalitat de Cataluña en Berlín, Marie Kapretz, ha interpuesto ante la Fiscalía Federal alemana una denuncia por "seguimientos", de los que responsabiliza al Ministerio del Interior.
Kapretz, que afirma que los seguimientos "posiblemente se siguen produciendo", denuncia una infracción contra sus libertades personales. Su anuncio ha sido aplaudido en la misma red social por el expresidente catalán huido en Bélgica.
El origen de sus sospechas está en la documentación que la Abogacía del Estado aportó al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en la petición de paralizar cautelarmente la actividad de las delegaciones de la Generalitat en Berlín, Londres y Ginebra.
La petición se debe a que Ministerio de Asuntos Exteriores considera que estas tres oficinas están trabajando singularmente por el proceso secesionista y vulnerando la competencia exclusiva del Estado en las relaciones exteriores.
Tanto JxC como ERC han pedido explicaciones en el Congreso y reclamaron una comparecencia extraordinaria en pleno del ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell. No obstante, la Diputación Permanente rechazó este martes la comparecencia con los votos de PSOE, PP, Ciudadanos, Vox y Coalición Canaria.