Mario Jiménez, el escudero de Susana Díaz "apuñalado" ahora por la "Sultana"

Cuando Susana Díaz aceleró contra Pedro Sánchez, provocando su caída en el PSOE en aquel Comité Federal que evitó su pacto con Podemos y los nacionalistas con la excusa del "No es No" a Rajoy, Mario Jiménez fue el hombre que dio la cara para partírsela por su jefa y ejerció de portavoz de aquella Gestora presidida por el asturiano Javier Fernández.

Todo el sanchismo le colocó en la diana, consciente de que él era la cara y la voz de un discurso que, sin ser suyo, trasladaba con claridad y contundencia. Probablemente, le pusieron una cruz. Pero la factura no se la han pasado sus enemigos, ahora en el poder interno e institucional, sino la persona por la que dio todo.

Es Mario Jiménez, destituido como portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, el hombre que sonó para presidente en su tierra pero quemó sus cartuchos en la defensa de alguien que, cuando han llegado las curvas, le ha dejado tirado.

Lo cuentan fuentes muy próximas a la pareja que reinó en Andalucía hasta que el imprevisto Juanma Moreno, hoy ya consolidado y ascendente, borró de un plumazo 40 años de socialismo andaluz. "Mario está muy frustrado", explican a ESdiario, y es bien "consciente" de que su salida no es una decisión de Ferraz ni un ajuste de cuentas de Pedro Sánchez por el pasado, como va diciendo Susana Díaz.

No fue Ferraz

"No es verdad", añaden, "y la dirección nacional de Sánchez ya le ha hecho llegar a él que no tienen nada que ver con su salida". Ha sido Díaz desde Sevilla, y no Sánchez ni Lastra ni nadie desde Madrid, quien ha ajusticiado a su escudero.

Al hombre que incluso sonó como candidato a la presidencia andaluza si la misma Susana no hubiera dejado paso a Pedro en la secretaría general y el soldado que fue al frente en la batalla para que, al final, su general le haya ajusticiado al volver a casa.