La primera foto de la tutela a Chivite que ha puesto en alerta a media Navarra
Los primeros guiños de la presidenta foral y algunos de sus nuevos consejeros siembran de inquietud al constitucionalismo, que no está dispuesto a dejar pasar ni una.
A filo del mediodía de este martes agosteño, María Chivite se ha convertido en la primera presidenta socialista de Navarra en varias décadas, tras muchos años de gobierno de UPN y el paréntesis nacionalista de la Geroa Bai de Uxue Barkos. Y que en La Moncloa y en Ferraz no tienen la conciencia limpia con el salto al vacío protagonizado por la líder del PSN lo demuestran tanto las ausencias como las presencias.
Perfil más que bajo, la de la representación del Gobierno de Pedro Sánchez, limitada a los ministros Luis Planas y José Luis Ábalos. Ni tampoco la cúpula de la Ejecutiva Federal del PSOE.
En cambio, el PNV ha enviado al mismísimo lendakari, Íñigo Urkullu. Cabe recordar que los socialistas han entregado la Presidencia del Parlamento de Navarra a un peneuvista. Y que el propio presidente del EBB, Andoni Ortuzar, bendijo con su presencia la votación que aupó a Chivite a la presidencia foral.
Son fotografías estas, como esa de un muy visiblemente satisfecho Urkullu, que ya han puesto en alerta a PP, UPN y Ciudadanos, aliados en Navarra Suma, holgados ganadores de las elecciones del 26-M y despreciados por el PSN en las variadas ofertas de gobernabilidad que les ofrecieron los constitucionalistas.
Perfil bajo de Sánchez en la toma de posesión de Chivite, los ministros Planas y Ábalos.
La constante apelación de las últimas horas a la "Navarra plural", no ha hecho sino más que agravar las preocupaciones de una estrategia afín al nacionalismo vasco impuesta además por quien tiene la llave de la estabilidad, Bildu.
Hasta Planas, el enviado de Sánchez a la toma de posesión de Chivite, se ha sumado al nuevo mantra de la transversalidad. "La constitución del nuevo Gobierno es fruto de un acuerdo inteligente y de futuro entre cuatro fuerzas políticas de diverso signo, que en su pluralidad refleja la realidad de la sociedad navarra", ha recalcado.
Para apostillar: "Este Gobierno tiene ante sí retos muy importantes, el primero la oportunidad que supone poner en marcha un Gobierno progresista para desarrollar políticas e iniciativas integradoras en colaboración entre diversos partidos", ha resaltado el ministro.
Pero además de esta sintonía "excesiva" para muchos con el PNV, algunos nombramientos de Chivite ya han disparado las alarmas. Como el podemita Eduardo Santos, exdiputado de Iglesias en el Congreso y consejero in pectore de Justicia. "Parece de Bildu", se lamentan a ESdiario fuentes de UPN.
Y es que los primeros síntomas no invitan al optimismo sobre lo que se avecina en la siempre delicada y sensible Navarra. La presencia tan cercana y entusiasta del PNV comienza a quitar el sueño a muchos.