El alegato de Ayuso sobre su honradez y la de su padre calla a la izquierda
Ya es presidenta de la Comunidad de Madrid con los votos del PP, Cs y Vox. Errejón y la portavoz de Unidas Podemos ni siquiera se acercaron a felicitar a la populat tras un tenso debate.
Isabel Díaz Ayuso ya es presidenta de la Comunidad de Madrid. Poco después de las seis de la tarde, el presidente de la Asamblea regional, Juan Trinidad, leyó el resultado de la votación que siguió a un intenso debate parlamentario: 68 votos a favor, los del PP, Ciudadanos y Vox; y 64 votos en contra, los del PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos.
La bancada del PP estalló en aplausos mientras la nueva presidenta madrileña intentaba contener la emoción. Hasta el escaño de Díaz Ayuso se acercó antes que nadie para felicitarla el portavoz socialista, Ángel Gabilondo. Ni Íñigo Errejón ni Isabel Serra, portavoces de Más Madrid y Unidas Podemos, respectivamente, lo hicieron.
Con ellos había tenido un enconado enfrentamiento dialéctico la popular horas antes, porque durante toda la sesión los portavoces de la izquierda trataron de vincular a Díaz Ayuso con la corrupción y el tráfico de influencias a raíz del crédito que la empresa pública Avalmadrid concedió a su padre.
La ya presidenta calló al respecto durante todo el día, pero en su última intervención, la que antecedió a la votación, reventó y defendió su honradez y la de su familia:
"Tengan claro que no escarbaré nunca en la vida de su familia y de sus difuntos. Lo que han hecho con mi familia no tiene nombre. No se puede juzgar a un político por su familia. Mi familia es una familia honrada que ha creado puestos de trabajo y se ha arruinado con la crisis", empezó diciendo.
Para después cargar contra las "mentiras" y "medias verdades" que la izquierda y sus terminales mediáticas han vertido contra ella. "No cuentan que mi padre llevaba años de baja médica enfermo, y mi madre muchos jubilada".
"Y omiten -continuó- que jamás tuve vinculación con las empresas de mi familia. Hice mi carrera por mi cuenta, mi vida. Tampoco cuentan cómo han llamado a las casas de los exempleados de mis padres. Y los empleados decían que no me habían visto nunca".
Para terminar, al borde de las lágrimas: "Ese señor del que tanto han hablado, mi difundo padre, era un hombre bueno, honrado y trabajador y estaría muy orgulloso si estuviera vivo de que su hija se iba a convertir en la presidenta de la Comunidad de Madrid".
Acabado el pleno, los miembros de la dirección nacional del PP que estaban en la tribuna de invitados bajaron a dar la enhorabuena a la nueva presidenta, empezando por Teodoro García Egea, Cateyana Álvarez de Toledo y Antonio González Terol. Pablo Casado se la dio por Twitter: