Sánchez humilla a Iglesias: "No dormiría por la noche" con sus ministros
El líder del PSOE ha vuelto a anticipar una campaña electoral a cara de perro. Y que los morados son su gran objetivo: por inexpertos, ambiciosos y extremistas.
La campaña electoral en La Moncloa acelera. Al mitin en prime time en el telediario de TVE, este pasado martes tras la decisión del Rey de no designar candidato a la investidura, ha seguido la presencia este jueves de Pedro Sánchez en La Sexta. Con una reafirmación de lo que se avecina, la guerra total, abierta y directa contra Pablo Iglesias. Y Ciudadanos, como segundo objetivo, a la caza del votante naranja más ubicado en el centroizquierda.
Entrevistado por Antonio García Ferreras, el presidente en funciones ha vuelto a reclamar "una mayoría más amplia para un gobierno estable" que haga frente a los desafíos, entre los que ha citado el Brexit, el "enfriamiento de la economía" y la sentencia del procés.
Como hizo el martes, Sánchez ha huído de la autocrítica y ha repartido reproches a su izquierda y derecha, a PP, a Ciudadanos y a Pablo Iglesias. "Tenemos que volver a votar, cerremos este periodo de inestabilidad para afrontar los grandes retos", ha enfatizado.
En Podemos ha puesto sus principales dardos. "Yo no dormiría por la noche", ha llegado a decir, al imaginar en su gobierno a "un ministro de Hacienda o de Transición Energética" próximos a Iglesias "sin experiencia de gestión". "Dos gobiernos en uno", ha despreciado en varias ocasiones.
Sánchez ha explicado su veto a Iglesias como vicepresidente para evitar un ejecutivo "bicéfalo". "Yo hoy podría ser presidente si hubiera tomado el camino sencillo. Pero, ¿merecía la pena formar un gobierno abocado a fracasar en unos pocos meses?", se ha llegado a preguntar mostrando el grado de confianza que tenía en un acuerdo que el mismo ofreció en julio, con Irene Montero como vicepresidenta.
A Iglesias ha endosado Sánchez también la salida de la política de Manuela Carmena. Y, además, ha lanzado un guiño a Íñigo Errejón y alguna de sus propuestas "esperanzadoras".
También ha aprovechado Sánchez el apoyo de Ada Colau a los presos del 1-O para arremeter contra Iglesias. Y cuando Ferreras le ha recordado que Colau es alcaldesa con los votos del PSOE, ha respondido sin reparo alguno: "Sí, pero una cosa es el Ayuntamiento de Barcelona y otra el Gobierno de España".
"Nosotros somos una izquierda socialdemócrata, moderada y posibilista", ha resaltado, por contraste con su antiguo socio preferente. Pero de Cs también se ha desmarcado y ha criticado que sea un partido "que pacta con la ultraderecha". De hecho, ha recordado la expulsión de los críticos a Albert Rivera o de Manuel Valls.
"Yo he intentado formar gobierno, le he ofrecido hasta cinco acuerdos al señor Iglesias, pero ese no es el gobierno que necesita España", ha apostillado. Este, sin duda, va a ser el argumento central de la campaña socialista para el 10-N.