Otegi rectifica su deseo de echar a PP, Cs y Vox superado por el clamor popular

Bildu lleva días intentando, de manera oficial y vía decisión formal, que ni PP ni Ciudadanos ni Vox puedan hacer campaña electoral en el País Vasco. Una pretensión brutal que, sin embargo, ha estado a punto de discutirse -y tal vez aprobarse- en el Parlamento Vasco.

Pero el clamor popular contra ese abuso ha hecho recular a Arnaldo Otegi, muy poco dado a reconocer errores y, no digamos, a pedir disculpas. Esta vez lo ha hecho, en el último momento, más acuciado por la imagen que daba la heredera de Batasuna que por creer realmente en los derechos de los tres partidos del centroderecha y de sus seguidores.

La iniciativa de la coalición, registrada el pasado viernes en el Parlamento Vasco, exigía literalmente que el Parlamento reclamara a los partidos "que apenas tienen apoyo social político Euskal Herria" que "no utilicen, durante la campaña política, el territorio vasco con el objetivo de obtener votos fuera de aquí".

"Manipulado"

Ahora, viendo la tormenta desatada, Bildu da un paso atrás, aunque antes de rectificar no ha dudado en echarle la culpa a la "manipulación" de terceros. Asegura que el contenido real de su propuesta "ha sido obviado, cuando no manipulado, por aquellos sectores políticos y mediáticos que comparten una estrategia de crispación y enfrentamiento que la inmensa mayoría de la sociedad vasca rechaza".

Pese a ello, Otegi recula como en pocas ocasiones, obligado por el entorno, con unas palabras que en realidad intentan ser un autohomenaje a sus valores: "En estos tiempos de incertidumbre, podredumbre política y falta de responsabilidad, (Bildu) es capaz de rectificar y reconocer sus errores".