La radiografía del terremoto en Podemos que amenaza con hundir a Iglesias el 10N
Gestoras provisionales, traiciones, conspiraciones. De Galicia hasta Andalucía el partido morado es un hervidero en todas las comunidades autónomas. Y Errejón es el que faltaba.
Lo piensan muchos dirigentes de Podemos en estos días tan convulsos : "pudimos, no quisimos poder, y no vamos a poder más". Es una ironía, claro, que hace referencia a aquel "Sí, se puede" que en 2015 coreaban a una miles y miles de simpatizantes de Pablo Iglesias convencidos por su líder de que iban a asaltar el cielo de forma inminente.
Ahora, la cosa es muy distinta, y los que aún permanecen en el entorno del secretario general trabajan a contrareloj para evitar un destino bien distinto el 10-N: no asaltar... el infierno.
Podemos afronta la cita electoral de noviembre en coma, ingresado en la UVI, y jugándose subir a planta o algo mucho peor. Gestoras provisionales, guerras fraticidas en los tribunales, deserciones, autodeterminaciones y traiciones de última hora, como la de Podemos Murcia este mismo viernes.
Íñigo Errejón, por si fuera poco todo lo anterior, ha regresado para dar a Iglesias e Irene Montero, la puntilla.
Este sábado, Iglesias reune a su Consejo Ciudadano con un Podemos en shock y aterrorizado por el escenario que se avecina. Esta es la radiografía del terremoto interno que sacude a los morados en todas y cada una de las comunidades autónomas.
En GALICIA, Iglesias tiene abiertos tres frentes. Sus líderes más fieles, Yolanda Díaz y Antón Gómez Reino, imputados por una juez. El errejonismo intentando reagruprarse entorno a Carolina Bescansa, que perdió las primarias contra Gómez Reino pero logró un buen caudal de apoyos. Y con un sector de En Marea, el que lidera su portavoz en el Parlamento, Luis Villares, a un paso de firmar su acuerdo con Más País.
En ASTURIAS, Podemos también hace agua. El socialista Adrián Barbón es presidente gracias a un acuerdo con IU del que se descolgaron los morados, ahora en tierra de nadie.
En CANTABRIA, gestora, guerra total y denuncias cruzadas en los tribunales. La gestora, de hecho, llevó ante el juez a sus dos parlamentarios autonómicos hasta el 26-M por "infracciones graves y muy graves".
En el PAIS VASCO el partdo es basicamente errejonista, aunque su líder Lander Martínez ha firmado una tregua con Iglesias. Pero, de la mano de Equo, con su hermano Guillermo y varios purgados, Errejón se hace fuerte hora tras hora.
En LA RIOJA, un esperpento que lo define todo. Hombres de negro de Iglesias llegaron tras el 26-M desde Toledo para negociar el acuerdo de gobierno con el PSOE. La gestora designó una consejera que dimitió en 24 horas y su única parlamentaria, que vivía en Berlín hasta hace unos meses, dio un golpe palaciego y es ahora la consejera de Participación de la socialista Concha Andreu.
Y, en ARAGÓN, otro lío y gordo. La Chunta da la espalda a Iglesias y negocia ya con Errejón. Y Podemos allí exige el relevo de Pablo Echenique y que no repita como candidato el 10-N.
Si el Norte no va a deparar muchas alegrías a Iglesias, -en CATALUÑA, Podem ha dejado de existir practicamente, víctima de los Comunes de Ada Colau-, en el centro las cosas son aún peor.
En MADRID, el Más Madrid de Errejón y Carmena vapuleó a los morados en las autonómicas del 26-M. Uno de los barones más importantes, Ramón Espinar, dio la espantada y una gestora muy cuestionada que dirige el exJemad José Julio Rodríguez, está siendo incapaz de enderezar el barco.
En CASTILLA-LA MANCHA, otro drama. Su líder, José García Molina, pasó de vicepresidente del gobierno de Emiliano García Page a ser barrido en las urnas y pasar a ser extraparlamentario. Otra dimisión y gestora, con una cruenta batalla que se mantiene.
En CASTILLA y LEON, tampoco Podemos va a dar muchas alegrías a Iglesias en una comunidad con una implantación limitada y un gobierno de coalición PP-Cs con un PSOE que ganó el 26-M.
Tampoco en EXTREMADURA, los morados tienen muchas opciones de sumar a la cuenta general de las próximas elecciones.
Otra traición sonada en la COMUNIDAD VALENCIANA. Compromís, socio estratégico de Iglesias en el Congreso en estos últimos cuatro años, se pasa con armas y bagajes al bando de Errejón. "Tomo nota", le respondió lacónico Iglesias a Mónica Oltra, que además saca brillo a su presencia en el gobierno del socialista Ximo Puig. Y en BALEARES, como Compromís, la plataforma MES se lo piensa.
En MURCIA, la puñalada de este viernes. Su secretario general y diputado autonómico, Óscar Urralburu, ha dimitido y se pasa a Más País.
Y, en ANDALUCÍA, está "lo de Teresa Rodríguez". Casus belli para Iglesias en la comunidad que más escaños aportará al nuevo Congreso. Los anticapitalistas se quieren independizar de Madrid. Y exigen su propia marca, Adelante Andalucía, sus listas independientes y su grupo parlamentario autónomo.
Esta es la radiografía que el nuevo secretario de Organización, Alberto Rodríguez, pondrá sobre la mesa de Iglesias en la reunión del Consejo Ciudadano. Literalmente, aterradora.
Este es el ejército con el que Podemos acude a la batalla del 10-N. Con el desánimo general de sus bases y todas las encuestas en contra. Quien se lo iba a decir a Iglesias hace tan solo cinco años, cuando corría como la pólvora aquel desafiante "Sí, se puede".