La bancarrota que amenaza a Podemos: el 10-N anuncia un tijeretazo a sus dineros
A la irrupción de Íñigo Errejón a la caza del voto de los morados y el mordisco a Iglesias le auguran las encuestas se le suma el mazado a la cuenta de resultados de "Podemos S.A".
Pablo Iglesias, en el 10-N se juega su liderazgo, muchos escaños, y ... mucho dinero.
Ni una sola buena noticia le está llegando a Pablo Iglesias desde que el Rey Felipe VI constató que la investidura de Pedro Sánchez estaba destinada al fracaso y abocó a la disolución de las Cortes.
Con la convocatoria del 10-N han llegado una sucesión de traiciones y deserciones, la irrupción del Más País de Íñigo Errejón, y las primeras encuestas nada halagüeñas.
Y, ahora, también una circunstancia mucho más material pero no por ello menos importante: el monto de las subvenciones públicas que aguardan a Podemos tras los comicios. Planeando una importante merma para las arcas del partido morado.
La repetición de las elecciones generales del próximo 10 de noviembre conllevará una rebaja del 30% en las subvenciones a los partidos políticos, a los que el Estado abonará esta vez 14.817,35 euros por cada escaño del Congreso y del Senado, en lugar de los 21.167,64 euros que se pagaron en abril.
Cabe recordar que Podemos ha tenido en la legislatura recién finalizada 42 escaños -al margen de sus confluencias- por lo que el partido de Iglesias recibió solo en el Congreso 889.014. Con la media de las últimas encuestas publicadas -entre 20 y 22 escaños-, el 10-N lograría ingresar apenas 296.000 euros. Peor puede ser aún el escenario en el Senado.
Según recuerda el Ministerio de Hacienda en la orden ministerial que fija las cantidades de las subvenciones electorales, los comicios del 10 de noviembre se rigen por la disposición de la LOREG para casos de repetición de elecciones por falta de investidura y conllevan una reducción tanto de las subvenciones como del límite de gasto que deben cumplir los partidos.
En concreto, en el caso de la subvención por voto y escaño obtenido se aplica una reducción del 30 por ciento. Así, por cada escaño en el Congreso y el Senado se pagará un total de 14.817,35 euros, 6.350,29 euros menos que en los comicios del pasado mes de abril, cuando se abonaron 21.167,64 euros por cada sillón en el Parlamento.
Asimismo, por cada voto cosechado para el Congreso, siempre que se haya obtenido representación parlamentaria, se abonarán 57 céntimos de euro y no los 81 céntimos de hace cinco meses. Igualmente, por cada papeleta en el Senado la subvención será de 22 céntimos, diez céntimos menos que el 28 de abril, según la orden ministerial recogida por Europa Press.
La rebaja aumenta al 50% en lo relativo al límite de gasto de los partidos, máxime cuando la campaña sólo va a durar ocho días y no los 15 habituales.
En concreto, el tope de gasto será el equivalente a multiplicar por 19 céntimos el número de habitantes correspondiente a las poblaciones de derecho de las circunscripciones donde presente sus candidaturas cada partidos o coalición (en abril fue de 37 céntimos).
