Sánchez se pone "divo" y evita comprometerse por escrito a dos debates
Los partidos han alcanzado un acuerdo de mínimos para eliminar la publicidad exterior durante la campaña y ahorrar algunos millones de euros. El PNV no ha querido suscribirlo.
Va ser el chocolate del loro, pero los partidos políticos saben bien que no está el horno para bollos. El horno en este caso son los cerca de 37 millones de españoles con derecho a voto, enfadados y hartos con su clase política por el esperpento de los últimos meses y la repetición electoral.
Sobre la mesa hay algunas iniciativas a modo de termómetro, como la campaña creciente que exige a los diputados que no cobren sus indemnizaciones de transición, o los cientos de miles de votantes que han pedido al INE que no les envíe publicidad electoral a sus buzones.
Tal vez por eso, y porque es el partido que más tiene que perder en tanto que favorito, el PSOE ha logrado este miércoles aglutinar al resto de formaciones -menos el PNV- para aligerar la factura del 10-N.
PP, Ciudadanos, Podemos y Vox se han puesto de acuerdo para eliminar la publicidad exterior, cartelería diversa y vallas. Baste un dato: en este capítulo el 28-A quemó más de 2,5 millones de euros.
La publicidad exterior, una ostentación que a los partidos les provoca ahora vértigo.
Pero como ya se sabe que "quien hace la ley, hace la trampa", Pedro Sánchez se ha negado en redondo de momento a incluir en este paquete de austeridad una petición conjunta que le habían realizado oficialmente Ciudadanos y Podemos: acordar -ante notario como el pacto rubricado este miércoles- la celebración de dos debates electorales en la campaña exprés de 7 días que antecederá a la cita con las urnas.
De momento, los socialistas han vetado incluir los debates y también introducir el tradicional mailing (envío de cartas) único, como pedían también los de Pablo Iglesias y Albert Rivera.
Fuentes consultadas por ESdiario aseguran que los debate se negociarán, como hasta ahora, por los respetivos comités de campaña. Será más adelante. De momento Sánchez da largas a Casado, Rivera, Iglesias y Abascal en función de sus intereses electorales y de la marcha de los sondeos. Y, claro, de la estrategia que diseñe su gurú monclovita, Iván Redondo. No obstante no es ningún secreto que él quiere, a priori, un único debate a cinco.
"Los españoles no necesitan ver banderolas publicitarias en las farolas, sino propuestas reales que solucionen sus problemas", sostuvo el PP en un comunicado tras rubricar el acuerdo de este miércoles.
Queda por ver si estas "propuestas" de Sánchez las pueden ver todos los españoles en directo en un único debate organizado por TVE o por la Academia de Televisión o, además, en un segundo más abierto en terreno... menos amigable.