Guardias indignados airean las condiciones en las que los envían a Cataluña
Las asociaciones profesionales denuncian que los agentes son destinados con una mísera dieta de 28 euros para comer y cenar, más sus gastos durante la estancia.
Otra vez indignación general y enfado entre los guardias civiles enviados a Cataluña para evitar una revuelta del independentismo contra la inminente sentencia del procés. Y otra vez, como en 1-O de hace dos años, el Ministerio del Interior en el punto de mira.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles critica la "improvisación" y "pésimas condiciones" de los agentes del instituto armado enviados de refuerzo a Cataluña para formar parte del dispositivo conjunto con Mossos d'Esquadra y Policía Nacional ante las previsibles protestas por la sentencia del Tribunal Supremo.
En un comunicado, la asociación profesional mayoritaria en el cuerpo asegura que apoya el despliegue policial diseñado por el Ministerio del Interior pero censura que "la Guardia Civil ha vuelto a incurrir en los mismos errores de hace dos años", en referencia al referéndum de independencia del 1 de octubre de 2017.
En su escrito, AUGC critica "la improvisación, la falta de información y tacto con los agentes y las pésimas condiciones con las que habrán de sobrellevar tan importante misión y riesgo". Como ejemplo, denuncia que los guardias civiles comisionados disponen de 28 euros al día para su propia manutención, "por lo que estar alejados de sus familias y hogares les costará dinero de su propio bolsillo".
"En cuanto a las condiciones de alojamiento, baste citar que en algunos casos se están dando situaciones en las que hasta siete agentes deben compartir espacio", añaden desde AUGC, que cifra en "dos mil los agentes entre guardias civiles y policías nacionales" movilizados para "garantizar el mantenimiento de la seguridad ciudadana y el ordenamiento constitucional".
Según esta organización, los agentes han sido avisados con "apenas 48 horas de antelación" sin que la Guardia Civil haya facilitado "ningún documento" del dispositivo y, una vez en Cataluña, "no conocen su régimen en cuanto a jornada laboral" ni disponen del material como chalecos antibalas, que "incluso han tenido que cederse de unas unidades a otras". "Una vez más se ha instalado el descontento entre los trabajadores del cuerpo", enfatizan.
AUGC ha remitido un escrito a la Dirección General de la Guardia Civil pidiendo explicaciones y ha vuelto a solicitar que se reconozca a Cataluña como territorio de especial conflictividad, teniendo en cuenta que, según ellos, se debe "mejorar las condiciones de vida de los agentes que prestan servicio en este territorio".