El llamativo vídeo del Valle de los Caídos cerrado y tomado por la Guardia Civil
Los defensores de que el espacio mantenga su uso y funciones actuales difunden un vídeo del Valle tomado por la Guardia Civil que resume las impactantes consecuencias del traslado.
Sería necesario para hacer cumplir el fallo del Tribunal Supremo, dando luz verde al Gobierno para exhumar los restos de Franco y trasladarlos antes del 25 de octubre, pero lo cierto es que nunca en medio siglo el poder Ejecutivo o Judicial habían cerrado un templo religioso en España como ocurre desde el viernes con el Valle de los Caídos.
Se trata de un complejo que, además de la sepultura del Dictador, del fundador de la Falange y de cientos de víctimas de la Guerra Civil, de los dos bandos aunque se le achaque siempre la condición de santuario Nacional; alberga una orden religiosa, un espacio de culto, una escuela y viviendas para los trabajadores del recinto.
Y nadie que no sea del interior puede entrar, tal y como muestran las impactantes imágenes recogidas por los defensores de que el Valle siga mostrando su aspecto, actividad y usos actuales, algo que parece definitivamente inviable.
Lo cierto es que la aplicación del fallo del Supremo, que habilita a Pedro Sánchez a ejecutar el traslado de los huesos de Franco al cementerio público de El Pardo, ha tenido por efecto secundario el cierre de la capilla, lo que no impidió que este sábado intentara acceder a él un grupo de feligreses.
Este grupo de personas, interceptado por la Guardia Civil que desde el viernes tiene tomado el control del Valle, se han congregado en los exteriores del recinto sobre las 10 horas con la pretensión de entrar en la basílica al grito de 'Libertad de culto' y seguir la misa que se oficiaba con motivo del Día del Pilar.
Los efectivos del Instituto Armado les han denegado el acceso, dado que en el recinto solo podían acceder las personas con reserva en la hospedería, y los agentes se han apostado en la puerta de acceso para sujetar la verja.
Uno de los asistentes ha señalado a los medios de comunicación que su la intención de este grupo de personas, que era numeroso, era asistir a este oficio en base a su "derecho de libertad religiosa". "A esta personas se les ha dejado en la calle (...) no hay derecho", ha relatado. Un efecto secundario de una decisión política sustentada ya por la ley.