Línea caliente entre PP, Cs y Moncloa: Casado y Rivera cierran filas con Sánchez
El presidente elogia el clima de unidad pero rechaza de momento la reunión a tres que le ha reclamado el líder de Ciudadanos. Habrá un frente común si se agrava la situación.
Por el momento, unidad estratégica y la carpeta catalana al margen de la precampaña electoral del 10-N. El incendio del independentismo en las calles de Cataluña tras difundirse de forma oficial la sentencia del procés ha abierto en una "línea caliente" entre La Moncloa, el PP y Cs.
Una alianza acordada este mismo lunes en una conversación telefónica entre Pedro Sánchez, Pablo Casado y Albert Rivera. El líder de Cs le ha pedido al presidente en funciones una reunión física a tres bandas pero, de momento, Sánchez dice no verla necesaria.
Tras las llamadas, La Moncloa considera que hay un "clima positivo de lealtad institucional, apoyo y unidad" tras las conversaciones telefónicas. Tras conocerse el fallo del Tribunal Supremo, fuentes del Ejecutivo anunciaron que Sánchez llamaría esta tarde a los presidentes de PP y Cs en busca de una cooperación leal y para pedirles que se sitúen del lado del Gobierno en caso de que sea necesario actuar en Cataluña para gestionar la respuesta del independentismo a la sentencia.
Fuentes de la dirección nacional del PP se han limitado a confirmar esa charla telefónica entre Sánchez y Casado, pero sin entrar en detalles sobre su contenido alegando que, como es habitual en el líder del PP, "no revela conversaciones privadas".
Fuentes de Moncloa han señalado que las conversaciones con Casado y Rivera han sido "constructivas" y han añadido que en ambas se ha mantenido "un clima positivo de lealtad institucional, apoyo y unidad".
Además, las mismas fuentes han indicado que el presidente de Cs ha solicitado en esa charla una reunión a Pedro Sánchez y ambos han quedado en que se producirá "de acuerdo a la marcha de los acontecimientos". Un extremo que ha confirmado también la dirección del partido naranja.
Sánchez ha transmitido a Casado y Rivera que si fueran necesarias "medidas excepcionales", éstas serían "compartidas", han indicado fuentes del Gobierno, que han recordado además que Sánchez ha reiterado que llegado el caso actuará con "serena firmeza, proporcionalidad y unidad".
Esta ronda telefónica ha incluido también a Pablo Iglesias, con el objetivo de pedirle el apoyo de su formación en caso de que el Ejecutivo se vea abocado a adoptar medidas extraordinarias en Cataluña -caso de la Ley de Seguridad Ciudadana o el 155- para gestionar la reacción del independentismo en contra de la sentencia.
En la conversación, que ha transcurrido en un clima "positivo y constructivo", Sánchez ha transmitido a Iglesias que si fueran necesarias medidas excepcionales "éstas deberían ser compartidas por las principales fuerzas políticas", cuya "unidad de acción" buscará siempre el presidente, han informado fuentes del Ejecutivo.