La amenazante advertencia de los CDR en cuatro palabras: "Esto acaba de empezar"
La violencia no cesa en Barcelona y, según sus promotores, no va a terminar. Así se comunican los CDR entre ellos, señalan objetivos y actúan con impunidad.
Si alguien pensaba que la violencia en Cataluña empezaba a remitir, estaba muy equivocado. Un solo tuit de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), aclara la duda: ni se han marchado ni se piensan marchar, los actos de sabotaje y violencia van a seguir por tiempo indefinido.
"La #RevoltaPopular acaba de començar". Un mensaje que no necesita traducción y que, para dejar claro de qué está hablando, va acompañado de dos emoticonos de lo más elocuente: un puño cerrado simulando fuerza y unas llamas. Golpes y fuego, justo lo que Barcelona y el resto de Cataluña llevan soportando durante casi ya una semana.
Lo curioso es que el mensaje de los CDR es público, lo vierten con total impunidad en la red social Twitter, donde además avisan de sus próximas acciones, difunden las de sus sucursales en cualquier punto de Cataluña y logran así coordinarse entre todos ellos, haciendo de paso una tarea de captación de seguidores encantados con la retórica inflamada de los radicales.
Twitter cierra perfiles individuales por supuestos abusos mucho menores, pero permite sin embargo que grupos violentos se organicen sin problema alguno, dando difusión a sus bravatas y señalando objetivos, sean juzgados, ayuntamientos, carreteras o estaciones.
Impunidad en las redes
En un rápido recuento, ESdiario ha localizado al menos diez perfiles de los CDR, aparte del principal: desde Vic a Sabadell, entre muchos otros, los protagonistas de la kale borroka catalana actúan en las redes sociales con la misma impunidad casi que en las calles.
Y lo más sorprendente es que siguen haciéndolo pese a que ya se conocen bien las consecuencias: la explosión callejera en Barcelona tuvo un gran convocante y fueron los CDR. Ellos anunciaron en Twitter una "acampada indefinida" a partir de la huelga "de país" del pasado viernes. Y allí irrumpió un fuego que aún sigue inflamando las calles. Sin que nadie haga nada.