La puñalada trapera que le preparan a Sánchez sus socios del PNV
Los jeltzales parecen tener el don de la oportunidad. Han elegido la semana de llamas y terror en Cataluña para contar sus planes secesionistas para Euskadi.
Las cosas se complican para Pedro Sánchez y, por desgracia, para el resto de España. Cuando Cataluña lleva casi una semana amaneciendo con resaca de guerra de guerrillas callejera en la que los independentistas catalanes han mostrado su peor cara -tal vez la verdadera- en las últimas horas, el partido que gobierna en Euskadi se ha descolgado con una propuesta la mar de inoportuna.
Y oportuna para ellos, por lo que se ve. Quieren celebrar su propio 1-O en el País Vasco antes de llevar una propuesta a Madrid para negociar con el Estado.
El encargado de defender una “consulta habilitante” ha sido Joseba Egibar, uno de los miembros del PNV que más ha contemporizado con el universo abertzale y proetarra, en la línea del fallecido Xavier Arzalluz. Era el tiempo de la famosa frase del “árbol” y las “nueces”.
Así, el portavoz parlamentario del PNV ha asegurado que esa fórmula "no es ilegal" para dar validez al nuevo Estatuto para Euskadi, antes de "negociarlo en las Cortes Generales", mientras que PSE y PP han asegurado que no participarán "de nada que supere la legalidad" y EH Bildu ha advertido de que "mientras el Estado español no acepte la plurinacionalidad y que hay otros pueblos dentro del Estado que tienen derecho a decidir su futuro, todo esto va a ser conflictivo".
Joseba Egibar ha destacado que, entre las bases aprobadas en el Parlamento vasco por PNV y EH Bildu en la ponencia de autogobierno, "que ahora tendrá su reflejo en el texto articulado", se habla de "una consulta habilitante, que no es ilegal, que se puede celebrar". Sería una "consulta habilitante", ha precisado, "que vendría, en su caso, a sancionar el texto que surgiera del Parlamento antes de negociarlo en Cortes Generales".
Tras insistir en que "eso es posible" y "también es objeto de debate", ha reconocido que "no a todo el mundo gusta", pero ha señalado que "las consultas que sean pactadas con el Estado es una vía que garantiza que el resultado tenga que ser respetado". "El asunto es si esa consulta legal, establecida dentro del actual marco a través del diálogo, puede contemplar alguna alteración menor o mayor del actual marco", ha subrayado
Desde EH Bildu, el parlamentario Iker Casanova ha afirmado que "el día 30 de noviembre, si depende de EH Bildu, va a haber un texto articulado que refleje las bases aprobadas en el Parlamento", que según ha precisado, "no proponen un nuevo estatuto en el mismo marco y conceptualmente idéntico al actual actualizado formalmente, sino que proponen un nuevo estatuto, y, además, esa era la oferta del propio lehendakari desde hace años".
Y Bildu cerca
"Un nuevo estatus que significa un cambio en el modelo de relaciones con el Estado para pasar del actual modelo de supeditación, en el que el Estado está por encima y nosotros por debajo, a un modelo de relación en igualdad, que incluya la posibilidad de seguir o no seguir formando parte de este Estado y que, en todo caso, si se decide seguir formando parte de este Estado, que blinde un amplio corpus de derechos sociales y políticos para este país", ha explicado.
Tras reiterar que "en todo lo que dependa de EH Bildu eso va a salir adelante", Casanova ha dicho que "hay otros que no sabemos si van a cumplir su palabra, pero si la cumplen, efectivamente ya existe mayoría suficiente para que eso salga adelante".
"Lamentablemente, a pesar de ser un proceso impulsado dentro del marco jurídico actual, proceso para transformar pero reglado y absolutamente adaptado a las exigencias del marco actual, me temo que se va a encontrar con el mismo problema que se están encontrando en Cataluña", ha augurado.
A su entender, "el problema de fondo no son las formas, sino que el Estado español no acepta la plurinacionalidad, no acepta que hay otros pueblos dentro del Estado que tienen derecho a decidir su futuro, y, mientras no lo acepte, todo esto va a ser conflictivo".