Cs da un repaso a la comisaria de Derechos Humanos por dejarse engañar
Dunja Mijatovic no parece tener muy claro qué ha sucedido en Barcelona en estos últimos días a juzgar por su insólita reacción. La diputada naranja Melissa Rodríguez se lo aclara así.
La Comisaria de Derechos Humanos, Dunja Mijatovic.
En la batalla por el relato, todo vale para el independentismo y sus escasos pero ruidosos aliados europeos.
La diputada de Ciudadanos Melisa Rodríguez, miembro de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, ha escrito una carta a la comisaria de Derechos Humanos de esta institución, Dunja Mijatovic, en la que expresa su "sorpresa" por sus comentarios sobre las protestas en Barcelona y se ofrece a hablar con ella "sobre la seria amenaza que el nacionalismo y el populismo suponen para los derechos humanos en Cataluña".
En la carta, Rodríguez dice que echó en falta unas palabras de Mijatovic deseando la recuperación de los agentes policiales que resultaron heridos, "por no hablar de todos los electos y funcionarios que defienden posiciones contrarias al nacionalismo y el populismo y que han sido acosados, sufrido agresiones y a veces hasta insultos machistas y amenazas de muerte".
Mijatovic emitió el lunes un comunicado en el que expresaba su preocupación por la seguridad de los periodistas que cubren las protestas en Barcelona y por las "denuncias de uso desproporcionado de la fuerza" y de "uso inapropiado de armamento antidisturbios" por parte de los agentes de las fuerzas de seguridad.
Su comunicado ya recibió una primera respuesta, vía Twitter, del jefe de la delegación española en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el socialista Antonio Gutiérrez Limones, y los miembros de esta delegación están consensuando una respuesta para hacérsela llegar a Mijatovic.
Entre tanto, Melissa Rodríguez ha escrito a la comisaria y, aunque reconoce su "trabajo duro para garantizar la protección de la libertad de prensa", señala que los periodistas de "casi todos los medios de comunicación estatales" que están trabajando en Cataluña "han sufrido acoso y a veces agresiones directas por parte de manifestantes violentos".
También recalca que, ante la violencia de algunos grupos, "la acción policial fue inevitable", ya que "edificios privados y la integridad física de los habitantes de Barcelona estuvieron en riesgo".
Rodríguez recuerda la imagen "inaceptable" y "desgarradora" de un hombre "con su bebé de meses en brazos, dejando su casa por miedo a que se prendiese" y subraya que las fuerzas policiales "han cooperado de manera extraordinaria, actuando en general con moderación y contención pese a la actitud agresiva de los manifestantes violentos".
La mitad de las seiscientas personas que han tenido que recibir atención médica, recuerda, son agentes, ya sea de la Policía Nacional o de los Mossos d'Esquadra.