Calvo se crece con el show y adelanta el próximo objetivo después de Franco
El Gobierno de Sánchez, si es que sigue gobernando tras el 10 de noviembre, no se detendrá con la salida del dictador del Valle de los Caídos, según ha dejado claro la vicepresidenta.
Al final de la película de la exhumación y posterior inhumación en el cementerio de Mingorrubio de los restos de Francisco Franco puede ponérsele un "continuará" en la pantalla.
Porque mientras en la basílica del Valle de los Caídos 22 nietos y bisnietos del dictador asistían al polémico ceremonial, la vicepresidenta ponía un punto y seguido a lo de este jueves, como piden sectores de la izquierda.
Según Carmen Calvo, aunque el traslado de la momia de Franco era "una parte capital", aún "queda mucha tarea por delante". "Hay que muchas cosas que hacer", señaló la número dos del Ejecutivo, que dio alguna pista más: el próximo objetivo del Ejecutivo será convertir el Valle de los Caídos en un "lugar de justicia de todos". "Será un lugar de justicia para todos, para los dos bandos porque hay restos de los dos bandos", resumió.
Las palabras de la vicepresidenta vienen a retomar una idea que tuvo Pedro Sánchez pero a la que después renunció en agosto del año pasado: la de convertir el Valle de los Caídos en algo más que un cementerio civil. Ya sea un museo de la memoria colectiva (como propuso el PSOE a finales de 2017 en una proposición de ley que el Gobierno de Mariano Rajoy rechazó) u otra cosa.
Entonces, en el verano de 2018, el presidente en funciones dijo: "La opinión del Gobierno es que el Valle no puede ser un lugar que se deba resignificar, no puede ser un lugar de reconciliación". Ahora el Gobierno parece que va camino de retractarse, como cuando anunció que la exhumación se llevaría a cabo de madrugada.
De lo ocurrido este jueves en el interior de la basílica no ha trascendido nada, más allá de que dentro despojaron a Francis Franco de la bandera preconstitucional que llevaba a la entrada del templo para que no la pusiese sobre el féretro. Tampoco ha trascendido nada del previsiblemente tenso viaje de la ministra de Justicia y Francis Franco en helicóptero hasta El Pardo escoltando el féretro.
Y no hay más imágenes que las servidas durante toda la mañana por las 22 cámaras de TVE, entre ellas las de ocho descendientes varones de Franco portando a hombros el ataúd originario donde fue enterrado, cubierto por un estandarte con la cruz laureada de San Fernando y con una corona de laurel con lazos con los colores de la bandera de España.
En el momento de introducirlo en el coche fúnebre se escuchó un "¡Viva España, viva Franco!" que atentaría contra la Ley de Memoria Histórica. Pero como la única realización era la de la televisión pública y no estaba enfocando de cerca a la familia, no quedó claro si la arenga provino de ellos o no.
En Mingorrubio esperaban, entre nostálgicos de Franco con banderas y pancartas, el golpista Antonio Tejero y su hijo sacerdote, Ramón Tejero, para oficiar una misa por el dictador.
Para no querer hacer electoralismo ni espectáculo con el dictador -eso ha sostenido el Ejecutivo en todo momento-, la ministra Dolores Delgado va a ir a contarlo todo esta noche a la SER.