Villarejo pierde los nervios, airea más dosieres y amenaza así a una ministra
"Tengo cien veces más material". En la vista para su libertad provisional, al excomisario se le ha calentado la boca ante el juez. Lanza una advertencia al corazón del Consejo de Ministros.
Al excomisario Villarejo su estancia en la cárcel se la ha hecho inasumible y este jueves ha dado uno de sus reiterarativos golpes sobre la mesa.
Es decir, amenaza con nuevos dosieres contra todo y contra todos y lanza una amenaza directa a la ministra de Justicia en funciones Dolores Delgado. No en vano, el exjefe de las cloacas de Interior se juega en estas horas su salida de prisión.
Villarejo ha afirmado este jueves durante la vista en la Audiencia Nacional en la que se dirimía si debe seguir en prisión provisional una vez supere el 3 de noviembre la barrera de dos años en preventiva, que tiene "cien veces más material" del que obra en la macrocausa y que no va a tener "más remedio" que utilizarlo para defenderse de las acusaciones, según han informado fuentes jurídicas. El juez resolverá en las próximas horas.
Villarejo afrontaba por videoconferencia desde Estremera una sesión en la que la Fiscalía Anticorrupción y la acusación popular que ejerce Podemos y la particular del despacho Balder IP han apostado por matenerle en la cárcel atendiendo a elevado riesgo de fuga, de destrucción de pruebas, de obstrucción a la justicia y por un horizonte de condena que supera ya los 100 años dada la cantidad de delitos por los que está siendo investigado, como organización criminal, cohecho, blanqueo, extorsión y revelación de secretos, en 16 piezas separadas.
De acuerdo a las fuentes consultadas, ha hecho alarde de tener más material y ha apuntado que no le va a quedar otra que darle salida para garantizar su defensa que, según dice, se cercena porque por un lado, no se le da acceso a todos los terabytes que se le intervinieron a su detención y por otro, porque sólo se desencripta información que le perjudica.
Estando en el uso de la palabra, Villarejo ha defendido además en la vista que todo lo que ha hecho a lo largo de su vida ha sido "por España", para gobiernos de distinto signo y en calidad de policía y de patriota, y ha acusado a los fiscales de ser unos delincuentes y unos mentirosos, así como ha criticado lo que denomina 'linchamiento mediático' por las filtraciones de información que le perjudican.
Precisamente, en su argumentación ha sacado incluso a colación el nombre de la actual ministra de Justicia, Dolores Delgado, para afirmar que intentó impedir que se difundieran los audios grabados en 2009 en un restaurante de Madrid en los que ella hablaba mal, entre otros, del titular de Interior, Fernando Grande Marlaska.
No obstante, el centro de su estrategia de defensa ha sido apelar a su estado de salud, argumentando que la hipertensión crónica que padece es incompatible con su estancia en la cárcel y puede tener "efectos letales".
Él mismo ha dicho que no quiere morir dentro de la cárcel después de que su abogado expusiera que si bien podrían salvarle de un infarto, un ictus sería fatal porque la ayuda médica no llegaría a tiempo.