Errejón se inventa un 'sueldo' por paternidad asustado por las malas encuestas

Íñigo Errejón sigue sacándose de la manga propuestas sociales que beben de la cultura de la subvención y el palo y tente tieso a los que más tienen vía impuestos. Así, el líder de Más País ha propuesto establecer una prestación universal de 1.200 euros por hijo a cargo hasta cumplir los 16 años implantándose primero en las familias más vulnerables para que en un plazo de 10 años se alcanzara al 100 % de todos los hogares con hijos.

"Queremos que esta prestación sea universal. También sería para los hijos de las familias ricas, que a su vez, pagarán muchos más impuestos", reza el documento que recoge las propuestas económicas de Más País.

Una subida del IRPF para las rentas altas, así como una reformulación del impuesto de Patrimonio, actualmente cedido a las Comunidades Autónomas, para que aumente el 3 % a las personas con más de 6 millones de fortuna patrimonial, son otras iniciativas fiscales. Según los cálculos de Más País el alza del impuesto de Patrimonio supondría una recaudación de 2.500 millones anuales.

Además pondría en marcha un impuesto a las grandes fortunas a partir de 2,5 millones de euros con el fin de recaudar hasta 10.000 millones de euros. Asimismo, Más País incide en establecer un tipo mínimo del Impuesto de Sociedades del 15 % y bajar el tipo nominal de las pymes del 25 % actual al 23 %.

También reclama aumentar el IVA a la actividad relacionada con los toros y bajarlo a los productos de primera necesidad al tiempo que modificar el IVA que grava el agua según su consumo.

La mayoría de las medida fiscales son muy similares a las de Podemos, ya que Más País también lleva un recargo a la banca en Sociedades o un impuesto a las transacciones financieras. Entre otros gravámenes se encuentra una tasa al plástico y un impuesto a las grandes industrias contaminantes, así como una tasa turística.

Curiosamente, Errejón falló con estrépito en un dato bien elemental, el del presupuesto educativo en España, que cifró en 2.000 millones de euros cuando, en realidad, es de unos 52.000 millones.