El motivo por el que Anna Gabriel se frota las manos mientras Rovira ya tiembla
La Fiscalía les ha dado a las dos fugadas en Suiza noticias muy distintas. La cara se la lleva la exportavoz de la CUP, la cruz la número dos de Esquerra.
Los líderes independentistas que se encuentran fugados en diferentes países europeos se podrían enfrentarse en pocos días a una nueva orden de extradición que les devuelva a España para ser juzgados.
Y es que, la Fiscalía del Tribunal Supremo quiere reclamar al juez Pablo Llarena que sume cuatro reclamaciones internacionales a la ya cursada contra el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont respecto de otros cuatro huidos del proces: la secretaria general del ERC Marta Rovira, que permanece en Suiza, y los exconsejeros Antoni Comín, Lluís Puig, en Bélgica, y Clara Ponsatí, que reside en Escocia.
De momento, descartan solicitar la entrega de otros huidos como son la exconsejera Meritxell Serret, que fue consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca, también en Bélgica; y de la exportavoz de la CUP Anna Gabriel, quien se encuentra en Suiza, según las mismas fuentes.
En el primero de los casos la decisión tiene mucho que ver con el resultado que tuvo la sentencia del 'procés' para tres exconsejeros que, al igual que Serret, únicamente venían siendo acusados de desobediencia y malversación (Meritxell Borrás, Carles Mundó y Santiago Vila) y que fueron absueltos del segundo de estos delitos.
El delito de desobediencia conlleva únicamente pena de inhabilitación y multa, por lo que se descarta reactivar contra ella una orden de entrega e ingreso en prisión. En cuanto a Gabriel, su búsqueda viene tiempo siendo descartada ya que únicamente está procesada por desobediencia.
La situación es diferente en los casos de Comín, Puig y Ponsatí, porque sobre los tres pesan acusaciones de malversación mejor fundamentadas. Así, sobre Comín (exconsejero de Sanidad) y Ponsatí (extitular de Educación) pesan acusaciones de gasto en relación con locales dependientes de sus departamentos que habrían puesto a disposición del referéndum ilegal del 1-O; mientras que en relación con el exresponsable de Cultura existe una factura por valor de 200.000 euros aún por aclarar que podría determinar su petición de entrega, según las mismas fuentes.
En cuanto a Rovira, procesada por rebelión, la Fiscalía señala que en el caso de solicitarse su entrega será por sedición, al igual que se ha hecho en el caso de Puigdemont, si bien tienen en cuenta que el país helvético se ha negado siempre a entregar a las allí escondidas y en todo caso no estaríamos hablando de una euroorden (OEDE) sino de una petición de extradición.