Encuesta: la remontada histórica del PP y Vox pone a Sánchez contra las cuerdas
El candidato del PSOE va camino de salir trasquilado de la repetición de elecciones que él mismo forzó, con el bloque de centro derecha empatado con la izquierda pese a la caída de Cs.
No imaginó Pedro Sánchez que iba a llegar a la recta final de la carrera electoral con tan poco resuello, pero no puede negar que muchos -también dentro del PSOE- le alertaron de los riesgos de convocar a los españoles nuevamente a las urnas.
A seis días del 10N, las cosas se le están poniendo cada vez más cuesta arriba al presidente en funciones por la remontada histórica del PP y Vox, la capacidad de resistencia de Unidas Podemos, el estrepitoso fracaso de la operación Errejón (en buena medida por lo anterior) y el hundimiento de Ciudadanos, potencial socio de Sánchez llegado el momento.
Según la encuesta elaborada por Demoscopia y Servicios para ESdiario, Sánchez ganaría las elecciones con 120 escaños (tres menos que ahora), pero teniendo ante sí un panorama postelectoral sumamente endiablado.
No suma con Pablo Iglesias e Íñigo Errejón y mucho menos con Albert Rivera. Y el bloque de izquierdas está casi empatado con el de centro derecha. Entre el PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid alcanzarían 157 escaños; mientras que el PP, Vox, Cs y Navarra Suma estarían en 156.
El trabajo de campo de la encuesta fue realizado entre el 30 de octubre y el 2 de noviembre. De forma que, a diferencia del CIS de Tezanos, recoge todo lo acontecido en estas semanas frenéticas marcadas, especialmente, por Cataluña y la exhumación de Franco.
El PP roza la barrera psicológica de los 100 escaños, está en 99, 33 más de los que obtuvo en las anteriores elecciones generales. En abril Casado se quedó a 11,98 puntos de Sánchez; ahora la distancia entre ambos es de 5,24 puntos.
A la subida meteórica de los populares se une la de los de Santiago Abascal, y eso que a priori los sociólogos vaticinaban que Vox sería uno de los grandes perjudicados por el voto útil. De 24 escaños pasa a 39, con un porcentaje de voto del 12,70%.
Para Ciudadanos, por contra, el panorama es dantesco. Pierde 6,62 puntos de porcentaje de voto y se traduce en una auténtica escabechina, al pasar de 57 escaños a 17 (41 menos). Ello es debido a que está en la llamada zona sensible, donde uno o dos puntos suman o restan muchos diputados. En abril Cs se benefició de quedar tercero en muchas circunscripciones, ahora puede ver la otra cara de la moneda.
Los de Rivera lo fían todo a que su electorado es de última hora y aún hay un 30,4% de indecisos, pero tienen complicado subir más allá de un par de puntos en estos días decisivos. No obstante en la pasada campaña el candidato naranja hizo un buen papel en los debates, y habrá que ver cómo se defiende este lunes.
Unidas Podemos retrocede, por su parte, 1,54 puntos, que también se traduce en una pérdida considerable de escaños, nueve. No obstante conserva 33. El relato de Iglesias sobre el culpable de la repetición electoral ha cuajado entre sus electores.
Más País, por su parte, va camino de ser un experimento fallido, con el 3,76% de porcentaje de voto y cuatro escaños, uno de ellos de sus socios valencianos de Compromís.
En clave catalana, ERC sigue fuerte y mantendría sus 15 diputados, muy por delante de Junts per Catalunya, que perdería uno y se quedaría con seis. La CUP se estrenaría con dos. El PNV va camino de mantener sus seis escaños y Teruel Existe, otra de las novedades de estas elecciones, conseguiría uno.
En definitiva, el domingo no acaba nada sino que empieza todo. Las negociaciones para formar gobierno se adivinan sumamente entroncadas con este panorama.