El PSOE alquila un jet privado para llevar a Sánchez a Valladolid habiendo AVE
¿Qué dirá de ello Greta Thunberg, después de que el Gobierno de España se haya ofrecido a organizar la cumbre internacional del clima en diciembre y a ayudar a la activista a venir a Madrid?
Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer; él que presume de ser un ecologista convencido ha vuelto a no predicar con el ejemplo. El presidente en funciones se desplazó este martes a Valladolid en avión privado para participar en un mitin.
Ello a pesar de que se trata de un trayecto que, en AVE, dura entre una hora y una hora y cuarto. Y le habría salido mucho más barato, puesto que aunque el jet privado lo pague Ferraz, el alquiler no baja de los 2.500 euros la hora, aunque puede llegar a los 4.000 dependiendo del modelo. Y eso que el PSOE quería una campaña barata.
El candidato socialista aterrizó en el aeropuerto vallisoletano de Villanubla poco antes de la una de la tarde. Allí se montó en un coche oficial que le llevó al popular barrio de los Pajarillos, donde se suponía que iba a dar un paseo antes del mitin en un centro cívico.
Sin embargo, el recibimiento de los vecinos -hartos del tráfico de drogas y la inseguridad en el barrio- fue tal que Sánchez tuvo que acelerar el paso y reducir su paseo a apenas cinco minutos.
Además, no puede escudarse en que los horarios de los trenes no le iban bien, puesto que entre diario Renfe oferta diariamente diez viajes entre la estación de Chamartín y la de Valladolid por la mañana. Pero quería ir por la tarde a Badajoz y Gijón.
El gesto del presidente en funciones desplazándose a la capital castellana y leonesa en avión es más incomprensible teniendo en cuenta que en apenas un mes España acogerá la cumbre internacional del clima porque él mismo se ofreció a celebrarla ante los graves disturbios en Santiago de Chile.
De hecho, el Gobierno anda pensando cómo traer a la joven activista Greta Thunberg a Madrid después de que la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, le mostrara en Twitter su disposición a facilitarle el viaje.
"Nos encantaría ayudarte a cruzar el Atlántico de regreso. Estamos dispuestos a ponernos en contacto contigo para hacerlo posible", le dijo entusiasta.