Girauta se despide de la política con una advertencia directa al independentismo
Es una de las pérdidas más notables del próximo Congreso: el diputado naranja perdió su escaño por Toledo y provocó las burlas del independentismo. Pero él tiene un plan.
Juan Carlos Girauta no volverá a ser diputado, al menos en la próxima legislatura. Es una de las víctimas del hundimiento de Ciudadanos, cuyo histórico desplome de 57 a solo 10 diputados para pasar a ser la sexta fuerza política del país, ha dejado una larga nómina de ilustres damnificados.
El diputado y hombre de referencia naranja en el Congreso no revalidó su acta por Toledo, uniéndose a caídos ilustres como José Manuel Villegas, Fran Hervías, Melisa Rodríguez o Patricia Reyes, tres nombres de referencia en el partido naranja que tampoco estarán en la Cámara Baja.
Pero la de Girauta es una baja especial, especialmente celebrada por el independentismo, que le tenía entre sus bestias negras por su larga trayectoria, en política y fuera de ella, contra formaciones como Junts, ERC y la CUP. Pocos han festejado tanto como ellos su salida del hemiciclo, que sin embargo no irá acompañada de una salida total del foco público.
Porque Girauta, abogado de formación y analista de convicción, tendrá incontables tertulias para mantener ese discurso, aún más crudo a tenor de la despedida que él mismo ha querido hacer, una mezcla de señorío y de advertencia.
"Ha sido un honor representar a todos los españoles durante estos últimos años. Creo que los separatistas que se alegran de mi salida del Congreso no han valorado bien la libertad que me otorga volver a ser un ciudadano de a pie que solo se representa a sí mismo". El aviso, pues, queda expresado, sin un reproche a Albert Rivera, sin una tregua a sus archienemigos.