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Bea Fanjul, la Cayetana vasca que gusta hasta a VOX y reivindica a Goyo Ordóñez

La gran esperanza del PP vasco es una joven que se hizo famosa con un discurso viral, es íntima amiga del alcalde de Madrid y recuerda a Cayetana Álvarez de Toledo y a María San Gil.

Fanjul, junto al alcalde de Madrid la pasada campaña electoral

Publicado por
Javier Rodríguez

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Es la diputada 89 del PP de Pablo Casado, y la única de todo el centroderecha en el País Vasco. Se llama Beatriz Fanjul, y es una especie de Cayetana Álvarez de Toledo, con 20 años menos y criada bajo la inspiración del mayor icono de los populares vascos junto a Miguel Ángel Blanco y víctima de ETA como él: el recordado Gregorio "Goyo" Ordóñez, un icono reivindicado desde todas las familiares populares.

Fanjul se hizo célebre como la primigenia Bea Talegón en el PSOE, cuando lanzó un discurso muy juvenil y distanciado de su controvertida militancia actual en el independentismo. Ocurrió en 2018, en una reunión de las Nuevas Generaciones de Euskadi: "Goyo nos diría que no tuviéramos complejos. Políticos como él no queda ninguno. Sin miedos ni complejos. Con esa altura no hay nadie ni en el País Vasco ni España".


Desde aquel día, su estrella creció, muy ligada al propio Pablo Casado y con padrinos como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, al que le une una amistad más que cercana. Génova vio en ella un revulsivo para relanzar al partido en una zona casi imposible pese a los esfuerzos de dirigentes tan notables como Borja Sémper, Iñaki Oyarzábal o Alfonso Alonso.

El empuje abertzale, a derecha e izquierda, el lanzamiento de VOX y la presencia de Ciudadanos, muy residual pero siempre con ese puñado de votos decisivo, colocaban las opciones populares al filo de lo imposible. Y así pareció el pasado 10N, saldado como el 28 de abril sin diputados para ninguno de los tres partidos de ese espectro ideológico por unas cuantas papeletas.

Fanjul no desistió, se negó a dar por enterradas sus opciones y, finalmente, el recuento del voto exterior le ha dado un escaño decisivo y no solo simbólico: al quitárselo al PNV, que se queda en seis, obligará muy probablemente a Pedro Sánchez a retratarse de algún modo con Bildu, cuya abstención será prácticamente imprescindible junto a la de ERC para que la investidura prospere.



La nueva diputada, de hablar tranquilo pero un fondo tan contundente como el de su nueva jefa parlamentaria, Cayetana Álvarez de Toledo, goza así de un respaldo unánime de Génova. Y no solo de allí. En Vox, que reclutó a alguien muy parecido y de pedrigrí popular como Nerea Alzola para "apropiarse" simbólicamente del espíritu de María San Gil, no esconden su alegría por el éxito de "Bea", estudiante de Administración de Empresas, seguidora del Athletic de Bilbao y jugadora de ajedrez casi profesional.

"¡Muchas felicidades al PP por haberle arrebatado un escaño al PNV! Y como el escaño es para Bea Fanjul, doble felicitación". Son palabras de Iván Espinosa de los Monteros, pope de Vox, reflejo de lo que el propio Abascal siente del aterrizaje en el Congreso de alguien que ya suena como candidata a lehendakari del PP. Algún día del futuro.