Casado "venga" a Rajoy y da un portazo a Sánchez: donde las dan, las toman
Zanja cualquier debate interno, descarta facilitar la investidura del candidato del PSOE tras la sentencia de los EREs y le pide que ponga el listón donde lo puso con la moción de censura.
La sentencia de los EREs le ha servido a Pablo Casado para zanjar el debate sobre un posible ofrecimiento patriótico a Pedro Sánchez que algunos barones, especialmente Alberto Núñez Feijóo y Alfonso Alonso (ambos con elecciones el año próximo), han venido alimentando en los últimos días.
El presidente del PP se ha tomado su tiempo para valorar el fallo de la Audiencia Provincial de Sevilla, puesto que el martes fue su secretario general, Teodoro García Egea, quien salió en Génova 13 en primera instancia.
Pero una vez que lo ha hecho, Casado ha sido meridiamente claro en su portazo a Sánchez: el PP no facilitará la investidura "al candidato del partido que ha protagonizado el mayor escándalo de corrupción de la historia de España", señaló desde Zagreb, adonde se desplazó para participar en el Congreso del Partido Popular europeo.
"El PP es un pilar institucional para España y no podemos formar parte del programa de Pedro Sánchez. Unir la solución con el problema sería una irresponsabilidad", argumentó.
El presidente de los populares se preguntó por qué la sentencia no se conoció antes de las elecciones y exigió al socialista no solo que dé explicaciones, sino que además asuma su "responsabilidad". "Le pedimos que aplique el mismo baremo que ha tenido frente a otras formaciones políticas". Que aplique, en definitiva, "la misma exigencia de ejemplaridad en la que basó su moción de censura" contra Mariano Rajoy.
Aunque Casado cerró la puerta a facilitar la investidura del socialista, sí se ofreció al presidente en funciones para, una vez que arranque la legislatura, pactar con él asuntos de Estado que garanticen la gobernabilidad de España. Aunque es difícil predecir la disposición de Sánchez a ello dado que la noche electoral ni siquiera cogió el teléfono al líder de la oposición y al día siguiente tampoco le devolvió la llamada.
"El PP -sostuvo el popular- sigue siendo el partido con el que se puede pactar cuestiones esenciales para que no dependan ni de la agenda independentista ni populista de la extrema izquierda".