Los militantes dan manos libres a Pedro Sánchez para hacer lo que le apetezca
El 92% de las bases que han acudido a las Casas del Pueblo este sábado han avalado el preacuerdo para un gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.
En la noche electoral del 10-N, cuando Pedro Sánchez se asomó a las puertas de Ferraz para valorar la pírrica victoria cosechada en las urnas a las que quiso acudir a toda costa para lograr los hasta 150 diputados que le auguraba el último CIS -al final se quedaron en 3 menos de los 123 cosechados el 28-A- se pudieron escuchar voces de múltiples asistentes que gritaban "Con Iglesias sí, con Iglesias sí".
Casi dos semanas después, esos gritos de apoyo a un gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos -cuyo preacuerdo fue presentado el martes 12 de noviembre por el líder socialista, Pedro Sánchez y el secretario general de los morados, Pablo Iglesias- se han transformado en un nihil obstat al presidente del Gobierno en funciones para hacer lo que le apetezca en cuestión de pactos, aunque eso no sea lo que le convenga al país.
Así, con el 98% del voto escrutado, el 92 por ciento de las bases del PSOE han avalado el preacuerdo, a través de una consulta vinculante con un 63% de participación, según han informado los del puño y la rosa.
De 103.718 votos emitidos, 95.421 han sido a favor del preacuerdo suscrito entre Sánchez y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, pese a apenas tener información sobre el mismo. Es decir, el porcentaje total de la militancia que ha dado su apoyo al acuerdo es de en torno al 57%.
La participación ha superado ampliamente la que registró el único precedente anterior, la consulta hecha en 2016 en relación con el pacto de investidura que firmó Sánchez con el entonces líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
Las urnas del PSC
Entre los militantes del PSC, participaron en la consulta de este sábado el 44, 94 por ciento del censo de 14.276 personas. De ellos, avalaron el acuerdo el 93,64 por ciento. También se trata de una participación superior a la que hubo en la consulta que Sánchez hizo entre sus bases tras el acuerdo de investidura que alcanzó con Ciudadanos en 2016, cuando votaron el 31,43 por ciento de los militantes del PSC.