Un general de La Moncloa airea los golpes bajos del independentismo a España
Miguel Ángel Ballesteros, director del departamento de Seguridad Nacional, reconoce que el mayor foco de intoxicación parte de Cataluña y de los fugados del 1-0.
Con ayuda o sin ayuda de Rusia, lo cierto es que Cataluña sigue siendo un granero de bulos, fakes e informaciones interesadas contra España. El entramado que Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y Raúl Romeva pusieron en marcha para el 1-O sigue funcionando a pleno rendimiento.
Así, el independentismo catalán es en estos momentos el principal foco de la desinformación que se registra en España, segúnha revelado el propio director del Departamento de Seguridad Nacional, Miguel Ángel Ballesteros.
El general, nombrado en su actual cargo por Pedro Sánchez, ha afirmado este martesque en torno al llamado procés hay una "campaña tremenda de desinformación sistémica" y que la "cola" de esa campaña sí ha "tocado algo" a las elecciones del pasado 10 de noviembre.
Sin embargo, ha señalado que, en líneas generales, en las tres convocatorias electorales de 2019 la desinformación ha sido "mínima". Según ha dicho, ha habido cosas concretas, como "que alguien publique en Facebook que el presidente se va a abstener", u otras iniciativas en las que se detecta a quién beneficia o quién las paga -hubo una iniciativa que pedía la abstención de la izquierda y otra que pedía el voto para Íñigo Errejón-, pero no campañas.
El Departamento de Seguridad Nacional, que analiza todos los casos de noticias falsas que le remiten las distintas instancias del Gobierno, ha elaborado un informe sobre desinformación para cada una de las tres convocatorias electorales de 2019. Los informes, que no son públicos, no han detectado un aumento particular de la desinformación.
Ballesteros ha participado en la presentación del libro 'Desinformación. Poder y manipulación en la era digital', coordinado por Manuel R. Torres Soriano, profesor de Ciencia Política de la Universidad Pablo de Olavide y editado por Comares y el Instituto de Seguridad y Cultura.
A preguntas de público y periodistas, ha apuntado que la próxima Estrategia de Seguridad Nacional, que deberá aprobarse en 2022, tendrá que "repasar" el papel de la desinformación, que deberá tener un papel relevante.
No obstante, Ballesteros ha evitado responder a preguntas sobre si en el caso catalán hay indicios de connivencia entre el independentismo y los actores rusos que generaron fake news y se ha remitido a lo que se relata en el libro, que es "bastante realista".
Además, ha advertido de que con la desinformación es muy difícil atribuir la responsabilidad y también calibrar sus efectos. Es lo que ocurrió con la supuesta trama rusa en torno a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016: ni se ha podido probar connivencia con la campaña de Donald Trump ni se ha demostrado que cambiase el resultado electoral.
"Rusia es coherente, mantiene una estrategia de manera sostenida desde hace décadas; lo que ha cambiado es que, desde hace unos años, sus operaciones de influencia son más agresivas y tiene una mayor tolerancia al riesgo", ha señalado, por su parte, el profesor Torres. En cuanto a China, ha apuntado que también produce desinformación, pero destinada a su ámbito regional.