Ortega Smith estalla y se defiende de la mujer que le gritó: "Me sentí agredido"

El secretario general de Vox y portavoz del partido en el Ayuntamiento de Madrid, Javier Ortega Smith, lleva tres días en el ojo del huracán por su discurso sobre la violencia de género en un acto oficial, coronado por una discusión con la activista Nadia Otmani, quien desde una silla de ruedas le recriminó a voces su actitud, sin que él la respondiera ni le mirara a los ojos.

Desde entonces, le han reprobado formalmente en el Ayuntamiento del que forma parte y ha recibido críticas casi unánimes a izquierda y derecha, aunque también un debate casi nacional sobre quién es Nadia Otmani, las subvenciones que recibe su asociación y la naturaleza exacta de los hechos que la postraron en la silla.

Ante todo eso, el número 2 de VOX no ha reculado y, en unas sorprendentes declaraciones públicas con su contundencia habitual, ha intentado dar un giro copernicano a los hechos: la víctima, viene a decir, no es Nadia, sino él. "Me sentí agredido verbalmente", ha explicado, ignorando la reprobación del resto de partidos.

"Lo volvería a hacer"

Porque aseguró sentirse "orgulloso" de lo que hizo y dijo y confirmó que "lo volvería a hacer", entre ataques al "consenso progre" que a su juicio intenta censurar una visión alternativa de la lucha contra la violencia de género. La postura oficial de VOX no es discutirla, sino diluirla en el concepto de violencia intrafamiliar para acabar con los "chiringuitos" que a su entender viven de esta causa.

"Nos quedamos solos con la inmigración ilegal, la prohibición de los partidos separatistas, la aplicación del artículo 155... Una lista interminable pero es mejor quedarse solo que mal acompañado", concluyó en referencia crítica a PP y Cs.