Aguirre pide a Casado que se "inmole" y entregue los votos del PP a Sánchez

Eran pocos en el PP hablando sobre una hipotética abstención -o incluso voto afirmativo" en la investidura de Pedro Sánchez y llegó Esperanza Aguirre.

La expresidenta de la Comunidad de Madrid ha contribuido a aumentar el ruido ambiental en torno a Pablo Casado al pedir al líder de su partido que se inmole y le dé a Sánchez lo que Sánchez, por otra parte no le ha pedido.

"Personalmente yo creo que Pedro Sánchez gobernando en solitario sería mejor y para ello yo creo que habría que ofrecerle a Pedro Sánchez los votos que fueran necesarios, cincuenta y tantos, para que pueda investirse y gobernar en solitario que es lo que ha dicho todo el tiempo que quería hacer", ha afirmado Aguirre. Que, según ha explicado, le ha dicho eso mismo a Casado en privado.

No obstante ella misma ha matizado que es consciente de que su postura "no es compartida por la mayoría de dirigentes del PP". "Pero honradamente lo creo", ha añadido.

Poco después le ha respondido tajante la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso: "Yo quisiera un gobierno del PP y lo demás es un despropósito".

Como ha venido contando ESdiario, el presidente del PP y su equipo más cercano están indignados con la presión que les están poniendo encima para que eviten un Gobierno con Unidas Podemos apoyado por los independentistas (también alguna prensa afín) cuando Sánchez no se ha dirigido siquiera a Casado en tres semanas, desde las elecciones. Lo consideran "injusto".

A este respecto, el líder de los populares estalló el pasado jueves durante una rueda de prensa en el Congreso. Allí pidió fijar la responsabilidad "exclusivamente" en el presidente en funciones y Pedro señaló: "Lo de la abstención es una falacia. Al PP no se le pide una abstención sino 56 síes", en alusión a los 120 escaños que tiene el PSOE en solitario y los 56 que le faltarían hasta la mayoría absoluta.

Desde el 10 de noviembre, la única reunión que han mantenido ambos partidos ha sido entre Adriana Lastra y Teodoro García Egea, y porque la portavoz del PSOE en el Congreso quería convencer al secretario general del PP para tender un cordón sanitario a Vox en la Mesa de la Cámara.