La jugada que prepara Sánchez para quitar poder a Iglesias en el futuro Gobierno
Los socialistas pretenden arrebatarle a Unidos Podemos el control de una materia clave de la gestión económica y ya tienen listo el golpe de manos en el Consejo de Ministros.
Por mucho que digan, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias apenas confían el uno en el otro. Y los dos tienen razones para ello. La puñalada que prepara el líder del PSOE para arrebatarle una importante y muy estratégica cuota de poder a los morados es la última prueba de ello.
Y es que los socialistas están urdiendo la separación de la la Seguridad Social del Ministerio de Trabajo antes de entregarle esta última cartera a Unidas Podemos. Con esta jugada Sánchez se garantizaría el control de la Seguridad Social a la que vez que cumpliría con el partido de Pablo Iglesias. Aunque está por ver cómo se lo tomaría el líder morado.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social fue una de las carteras que pidió la formación podemita a los socialistas en las pasadas negociaciones del verano. El PSOE se negó a otorgarle este ministerio de gran peso económico a Podemos, pero tras los resultados de las elecciones, los de Sánchez podrían haber cambiado de idea y estarían dispuestos a ceder este ministerio si con eso logran quedarse en La Moncloa.
Yolanda Díaz es la candidata morada para llevar las riendas del Ministerio de Trabajo, mientras que su actual titular, Magdalena Valerio, pasaría a comandar la Seguridad Social si finalmente se separa el ministerio, según informa el portal Libre Mercado. De esta manera, el PSOE seguiría manejando las pensiones, una baza electoral de la que no quiere desprenderse.
A falta de saber cómo reaccionaría Iglesias ante esta separación, el sindicatos de inspectores de trabajo, como la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT), ya ha mostrado su inquietud. Este sindicato ha manifestado su "preocupación y rotunda oposición" a que Trabajo y Seguridad Social se separen. "Romper el Ministerio de Trabajo, privándole de la competencia en materia de Seguridad Social, puede suponer la quiebra del sistema público garantizado constitucionalmente", explican.