La maniobra del PP para "blindar"a Navarra frente a la "anexión abertzale"
El Partido Popular quiere plantar cara a los independentistas vascos y defender la identidad Navarra ante el riesgo de que Sánchez y Chivite utilicen a la región como moneda de cambio.
El PNV y EH Bildu ya han puesto sus cartas sobre la mesa. Quieren un nuevo Estatuto vasco que les de mayor independencia y lo quieren ahora que el PSOE está en plenas negociaciones con las formaciones parlamentarias para poder formar un Gobierno e investir a Sánchez como presidente, presionando, así, al candidato para lograr sus objetivos secesionistas.
Sin embargo, el PP está dispuesto a evitar que Navarra quede atrapada en medio de esas negociaciones. No quieren que la comunidad se convierta en objeto de mercadeo por parte de independentistas y socialistas, sobre todo teniendo en cuenta de la presidenta de la Comunidad foral, María Chivite, ya se ha entregado a los intereses abertzales para poder aprobar sus próximos presupuestos.
Por ello, los populares han anunciado que presentarán una batería de iniciativas tanto en el recién inaugurado Congreso como en el Senado para "defender la identidad propia de Navarra" y para que "el nuevo Estatuto vasco que pretende el nacionalismo se estrelle contra el muro de la legalidad". Unas iniciativas que responden al interés del partido por fijar "cuanto antes" un criterio "mayoritario" en "defensa de los intereses de la Comunidad foral frente a los intentos anexionistas del nacionalismo vasco, reflejados en la propuesta de un nuevo Estatuto".
Por ello, propondrán a todas las formaciones "un debate sobre esta cuestión y una votación en la que todos los grupos clarifiquen y hagan pública su postura en relación a Navarra", creando, de esta manera "un muro mayoritario en defensa de la legalidad frente al cual choque este nuevo Estatuto que persigue el conflicto". Y ha considerado que "lo mejor que cabría hacer con el documento que se presentó en el Parlamento vasco es archivarlo porque tan solo es fuente de discrepancias y desunión".
A su juicio, "el nuevo Estatuto vasco que propone el nacionalismo es, sobre todo, una nueva medida de presión ante la que Pedro Sánchez debe mantenerse firme". Y ha remarcado que "es de sentido común defender que una comunidad no reclame el territorio de otra, sobre todo, cuando la Comunidad foral ha expresado claramente en las urnas el escaso peso del nacionalismo vasco". De hecho, para el Partido Popular, el Gobierno central y el Ejecutivo foral "deben detener esta escalada del nacionalismo, aunque ello implique que tanto Sánchez como Chivite tengan que rectificar su política de cesión y entreguismo".