Greta Thunberg da plantón al "Gobierno ecologista" y baja los humos a Sánchez

Se suponía que Isabel Celáa iba a ser la ministra afortunada, la que pudiera hacerse una foto con Greta Thunberg en la Cumbre del Clima, después de que el Gobierno de Pedro Sánchez pusiera la alfombra roja a la joven activista sueca.

Se suponía, porque finalmente Thunberg dio la espantada en el octavo día de la COP25 y la ministra de Educación y portavoz del Ejecutivo se quedó compuesta y sin instantánea.

Ambas iban a participar este lunes en el acto Niños y jóvenes ante el Cambio Climático, como también la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta H. Fore. De hecho La Moncloa lo anunciaba así en la agenda:

Pero en vez de eso Thunberg decidió, a última hora, limitar su presencia de este lunes en la Cumbre a una breve comparecencia por la mañana junto a la activista de Fridays for Future Alemania Luisa Neubauer y a seis jóvenes de países en desarrollo: Chile, Rusia, las Islas Marshall, Filipinas y Uganda.

Allí, ante dos centenares de periodistas que esperaban ansiosos sus palabras, intentó desviar el foco a otros: "Hemos notado cierta atención mediática. Y creemos que es nuestra responsabilidad moral es usar esta atención para dar voz a aquellos que necesitan contar sus historias".

Y se esfumó sin participar a última hora de la mañana en el acto con Celáa, en el que la ministra de Educación anunció que el Gobierno tiene intención de introducir una nueva asignatura que permita a los alumnos desarrollar la sensibilidad por el cambio climático y el desarrollo sostenible. Lástima que no estuviera la joven escuchando.

Greta fue la gran ausente en esta fotografía.

Thunberg creó a un monstruo mediático y ahora está harta de él. El viernes tuvo que abandonar la manifestación multitudinaria por el clima celebrada en el centro de Madrid por motivos de seguridad y este domingo se presentó de incógnito en la Universidad Complutense para reunirse con otros activistas sin el objetivo de las cámaras apuntando.

Y el "Gobierno ecologista" -según su propia definición- de Pedro Sánchez ha sufrido los daños colaterales del cansancio de la adolescente sueca. El pasado viernes, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sacaba la cara por Thunberg en medio de las críticas al fenómeno en que ha derivado: "Es un referente muy importante", sostuvo.

A pesar de los intentos del Ejecutivo, de momento no hay foto. Y pocas oportunidades quedan ya.