La Fiscalía borra la sonrisa a la podemita Isa Serra y pide dos años de cárcel
El Ministerio Público hace públicas sus peticiones contra la portavoz morada en la Asamblea. 23 meses de prisión por delitos de desórdenes públicos, atentado, lesiones y daños.
Dos años de cárcel para el rostro más visible de Pablo Iglesias en la Comunidad de Madrid. Y una muestra de que los presuntos delitos de Isabel Serra no eran una anécdota.
La Fiscalía solicita 23 meses de prisión para la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Isa Serra Sánchez, por la presunta comisión de delitos de desórdenes públicos, atentado, lesiones y daños en relación a su participación en un desahucio en 2014.
En el escrito de acusación, el fiscal reclama a la parlamentaria regional 5.250 euros en concepto de indemnización. El representante del Ministerio Público aprecia que en este caso concurre la circunstancia atenuante como "muy cualificada" de dilaciones indebidas.
Los altercados a los que se refiere la causa se produjeron con motivo de un desahucio de una persona discapacitada en la calle Tribulete, situado en Lavapiés. Cuatro personas fueron detenidas entonces por desobediencia y resistencia a la autoridad.
El pasado noviembre, el instructor del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) concluyó la investigación y dio traslado a las partes para que formularan escrito de acusación o de sobreseimiento.
Según el relato, el 31 de enero de 2014, en virtud de la Orden de Servicio de la Jefatura de la Policía Municipal de Madrid, se estableció un dispositivo de seguridad, acompañando a la Comisión Judicial cuya actuación tenía por objeto dar cumplimiento al Auto del Juzgado de Primera Instancia número 101 de Madrid, consistente en un Procedimiento de Ejecución Forzosa del Laudo 746/2013.
Formaban parte de dicho operativo dos policías nacionales así como 17 agentes de la Policía Municipal "que estaban debidamente uniformados y en el ejercicio de sus funciones".
Sobre las 7:30 horas quedó establecido el cordón de seguridad entre la calle Mesón de Paredes y la calle Tribulete de Madrid, "apareciendo en ambos puntos grupos de personas en un número inicial aproximado de 50", que decían pertenecer a la plataforma Stop Desahucios, y que comenzaron a increpar a los agentes con gritos tales como "este desahucio lo vamos a parar", al tiempo que les proferían insultos y les empujaban.
Cuando finalizó la práctica de la diligencia judicial, esto es, sobre las 12:00 horas Isabel Serra "que realizaba funciones de liderazgo de los grupos de protestas", en unión de otras personas procedieron a sentarse en la calle cuando abandonaban el lugar coches policiales para impedirles que pudieran salir y con una actitud violenta comenzaron a insultarles con frases tales como "hijos de puta, asesinos, vergüenza me daría ser policía".
Esta acción se hizo, a criterio de la Fiscalía, "puestos de común acuerdo, amparados en la fuerza del grupo, con el fin de atentar contra la paz pública y el normal desarrollo de la convivencia ciudadana, con absoluto desprecio hacia la autoridad que representaba la fuerza policial".
El escrito de acusación recuerda que al tiempo que escupían a los agentes, también les lanzaron botellas, piedras, adoquines, tiestos, macetas, "y otros objetos contundentes como papeleras".
Durante estos enfrentamientos llegaron incluso a abrir un portón de la furgoneta en marcha cuando se encontraban en su interior agentes de la Policía Municipal que intentaban abandonar el lugar, causando daños a dos de los vehículos policiales.
La propia Isabel Serra dirigiéndose a una agente de la Policía Municipal le gritó "eres una cocainómana", "mala madre, hija de puta, con todo los que hemos luchado las mujeres contigo se pierde todo, no te quieren ni tus propios compañeros".
En el transcurso de los hechos, la acusada junto a otras personas empujó "violentamente" a la fuerza actuante para impedirles que abandonaran el lugar, "al tiempo que les lanzaban objetos contundentes".
De hecho una agente de la Policía Municipal que sufrió lesiones como consecuencia de los impactos de los objetos que le arrojaron.