Tsunami planeó un "ataque aéreo" para reventar el partido del Camp Nou
Los radicales independentistas tenían organizadas acciones para conseguir la suspensión del encuentro pero fracasaron y el partido se pudo jugar a pesar de los incidentes en el exterior.
No consiguieron sus objetivos y han reconocido que fracasaron en su intención de reventar el Clásico, un escaparate inmejorable para lanzar sus soflamas independentistas ante todo el mundo. Sin embargo, ahora se sabe que los radicales independentistas tenían una acción organizada, un "ataque aéreo", que habría supuesto la suspensión inmediata del partido pero que, por fortuna, no pudieron llevar a cabo.
Tsunami Democrático planeaba parar el Clásico con diversos drones que tenían que bajar hasta el campo con pancartas, pero fueron interceptados por los Mossos. "Esto hubiera parado el partido y canalizado la protesta", ha dicho uno de sus miembros, en una entrevista en Cataluña Radio, que fue respondida por escrito la noche del miércoles y ha sido difundida este jueves.
El representante de la plataforma ha explicado que querían bajar al campo dos pancartas: una con el lema 'Spain Sit and Talk' y otra en la que "se ponía de manifiesto que la población catalana está siendo discriminada políticamente y reprimida por querer ejercer derechos".
Por su parte, sí que consideran que "la gente respondió en masa un día más viniendo de toda la geografía catalana. De hecho, sin su compromiso, ni una pancarta ni una banda impresa hubieran entrado en el estadio y no se hubiera podido fijar el foco mediático durante horas", a pesar de que solo 5.000 personas se concentraron en los alrededores del Camp Nou.
Además, la plataforma radical ha criticado que la policía volviera a "cargar contra gente que no estaba provocando ningún tipo de altercado sino ejerciendo derechos", y ha asegurado que está comprometida con la no violencia.
Sin embargo, insisten en que "la reivindicación va para largo" y que las protestas seguirán hasta conseguir una negociación sobre el derecho a la autodeterminación, la libertad de los líderes independentistas encarcelados y el retorno de los que residen en el extranjero, y el pleno ejercicio de derechos fundamentales. "El Tsunami no se parará", ha dicho.