Por esta razón el Rey “perdonó” la vida a Pablo Iglesias en su discurso navideño
Felipe VI solo citó una vez a Cataluña e ignoró toda referencia al populismo republicano de Podemos. Tiene explicación, y es ésta.
Felipe VI dio su discurso de Navidad más esperado, tal vez, desde que en 2014 llegara al trono para relevar a su padre. Entre reflexiones genéricas sobre el empleo, los jóvenes, el cambio climático o la brecha salarial; solo citó de pasada los dos grandes temas políticos del momento en España.
Lo hizo porque en los diez artículos que desarrollan el Título II de la Constitución sobre el papel de la Corona, no hay mucho margen para alegrías y no lo hay, desde luego, para enfrentarse de manera directa a un partido político ni a un Gobierno, aunque esté en funciones.
Pero hay una razón más para que el Rey no deslizara ninguna crítica al populismo republicano, encabezado por Podemos, que defiende abiertamente el fin de la Monarquía y su sustitución por la tercera República que haya habido en España.
A ERC y a Junts, a Junqueras y a Puigdemont, sí les lanzó alguna indirecta, poca cosa para quienes esperaran un mensaje contundente contra el separatismo que además será clave en la investidura de Sánchez, pero claro al respecto de la defensa de la Constitución.
Ni una pincelada sobre Podemos, y la explicación es sencilla. Pablo Iglesias ya se siente vicepresidente del Gobierno y, en sus conversaciones con Pedro Sánchez, se ha comprometido a “renunciar temporalmente” al mensaje rupturista con el “Régimen del 78”.
Iglesias se ha comprometido con Sánchez ha olvidar sus ataques al "Régimen del 78" y así se lo trasladó al Rey
Fuentes de Podemos lo confirman a ESdiario: ni se defenderá la apertura de un nuevo “periodo constituyente” ni se pedirá la abolición de la Corona en ese viaje. No está claro si el propio Iglesias le trasladó ese mensaje a Felipe VI en su reunión incluida en la ronda de contactos de Zarzuela con todos los líderes.
Una primera prueba de ello ha sido la insólitamente tibia reacción de Podemos al discurso navideño del Rey, casi aplaudido por Pablo Echenique, con un tono de perdonavidas llamativo, o respondido con silencio desde la jefatura del partido, siempre crítica en el pasado.
Pero sí lo está que Sánchez le ha trasladado al Rey ese compromiso de Podemos en sus despachos semanales, que se han venido manteniendo desde el verano con normalidad y muy poca publicidad. Que cumpla o no Podemos a medio plazo es una incógnita. Pero que lo haga para el arranque de la legislatura, si gobierna claro, está asegurado.