Redondo alerta del "golpe a la Constitución" que trama Pedro Sánchez con ERC

En las últimas semanas, a medida que se han ido conociendo los detalles del chantaje al que ERC está sometiendo a Pedro Sánchez para permitir su investidura y cuyas condiciones serán otro chantaje - en este claro contra todos los españoles- son varias las voces que están tratando de apelar a los del puño y la rosa que todavía tienen sentido de Estado para impedir un acuerdo que será lesivo para el país, y solo beneficioso para los intereses personales de Sánchez y Pablo iglesias.

Desde PP y Ciudadanos han apelado a los socialistas "sensatos" para que se rebelen contra los planes de Pedro Sánchez para que sean los constitucionaistas quienes paguen a los indepes la factura de su permanencia en Moncloa.

En el PSOE, en cambio, los barones parecen rendir pleitesía a Sánchez, con la excepción del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Este último no ha sido todo lo contundente que muchos esperaban.

Si hablan más claramente históricos del PSOE, como Alfonso Guerra, Joaquín Leguina o Nicolás Redondo Terreros. Estos dos últimos son, de hecho, los impulsores de la plataforma La España que Reúne, que rechaza sin ambages el gobierno de coalición entre PSOE y Sánchez que han acordado Sánchez y Pablo Iglesias.

Este mismo domingo, Redondo ha llamado la atención sobre el papel que está jugando el PSC en el embrollo en el que Sánchez va a meter a España con su pacto con los indepes. El ex secretario general del PSE considera que la formación liderada por Miquel Iceta es "un elemento perjudicial para un proyecto de izquierdas y nacional", porque defiende "políticas identitarias" que son "incompatibles con la libertad, la igualdad, la razón y el cosmopolitismo".Siendo así, "¿cómo puede alguien creer que son progresistas?", se ha preguntado en una entrevista con Europa Press.

Redondo ha advertido de que la política identitaria, "cuando es utilizada por las clases dirigentes", es "absolutamente incompatible con la igualdad, porque defiende privilegios"; con la libertad individual, porque divide entre "los nuestros" y "los enemigos"; con el "cosmopolitismo, porque es una politica de aldea" y con la razón, porque utiliza los sentimientos.

Además, ha avisado de que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, "tiene todo el derecho a pedir una nación de naciones" --"yo no sé lo que és pero él parece que sí lo sabe", ha dicho-- pero cree que, acto seguido, los socialistas le deberían exigir "que sea coherente y diga que si España se convierte en una nación de naciones la Constitución del 78 ha dejado de existir".

Iceta "tiene medio colonizado al PSOE".

En este contexto, ha mirado a los barones socialistas, para preguntarse si acaso "nadie está profundamente en desacuerdo con lo que dice Iceta", si "todos son capaces de asimilar que Iceta tenga medio colonizado al PSOE" y que, con su apuesta por la "nación de naciones", pueda decir cómo se definen a sí mismos los españoles. "¿O es que tienen a Iceta por una persona insustancial?", ha proseguido.

"Un al favor al PSOE y a España"

"Eso me lleva a poder decir que son más leales los que levantan la voz que los que se esconden en el silencio", ha añadido. Es más, ha afirmado que "algunos de los que están en silencio serán los que le den las primeras paladas a Pedro Sánchez cuando muera políticamente", y con eso le hacen "un mal favor al PSOE y un mal favor a España".

Según Redondo,si se crea una mesa de negociación, ya sea de partidos o entre gobiernos, "fuera del ámbito constitucional", eso ya sería una "impugnación de la Constitución del 78", porque equivaldría a reconocer que no tiene capacidad para resolver los problemas: "No es ilegal, pero sí es un duro golpe a la legitimidad y la fortaleza de la Constitución".