Zapatero prendió la mecha del leonesismo en el PSOE con este error garrafal
De aquellos polvos, estos lodos. El PSOE de Castilla y León y el PSOE nacional llevan ya muchos años dejando engordar las ansias de autonomía de los partidarios de la "Región Leonesa".
El alcalde de León, el socialista José Antonio Diez, insiste: "León no tiene nada que ver con Castilla".
La andanada leonesista de su Ayuntamiento, cuyo último pleno aprobó pedir la autonomía para la "Región Leonesa" (León, Zamora y Salamanca, según los firmantes), se está extendiendo por la provincia, ante la inacción del PSOE de Castilla y León -más allá de un tibio comunicado de rechazo a la moción- y del PSOE nacional.
Desde el sábado, a iniciativa de Unión del Pueblo Leonés (UPL) se han aprobado mociones similares en Matadeón de los Oteros, Crémenes, Cabrillanes, Castrocontrigo, Valderrey y Santa María del Páramo.
En algunos ayuntamientos los concejales del PSOE la han apoyado, en otros se han abstenido y, en el caso de Valderrey, el edil socialista votó en contra.
El PSOE de Castilla y León no sabe taponar la vía de agua, no puede... o directamente no quiere. Porque la ambigüedad respecto al problema leonés ha sido una constante en los últimos años.
De aquellos polvos, estos lodos. Cuando José Luis Rodríguez Zapatero era el secretario general del PSOE, el PSOE castellano y leonés aprobó una ponencia marco en su décimo Congreso regional en la que reconocía la "plurirregionalidad" de Castilla y León.
Zapatero, nacido en Valladolid pero criado en León -y autoproclamado leonés-, no hizo nada por evitarlo. Dejó hacer.
Corría el verano de 2004. El entonces alcalde de León, el socialista Francisco Fernández, llevó al Congreso del PSOECyL una enmienda a la ponencia marco que pedía el reconocimiento de León como región dentro de la comunidad, así como instituciones propias para el autogobierno.
Tras algún tira y afloja, la dirección regional del PSOE, por contentar al sector leonés, accedió a una solución intermedia: reconocer la "realidad plurirregional". Zapatero se cruzó de brazos, pensando que aquello acabaría allí.
"Castilla y León son dos regiones, y por lo tanto ahora hay que apostar por este modelo y hace falta articularlo y desarrollarlo", decía entonces el alcalde de León. Su sucesor, José Antonio Diez, va ahora más lejos: "No hay otra opción que no sea el autogobierno", insiste.