Revilla borra la sonrisa de un plumazo a Sánchez y amenaza con retirarle su voto

Pedro Sánchez está exultante. Después de ocho meses en funciones y dos elecciones por medio -las segundas con peor resultado que las primeras-, por fin se ve investido presidente el martes 7 de enero. Siempre y cuando, claro, el Consejo Nacional de ERC apruebe abstenerse en la reunión que celebrará este jueves.

Pero su acuerdo con Esquerra, que incluye un referéndum en Cataluña con las conclusiones de la mesa de negociación entre el Gobierno central y el Govern, ha levantado en armas a su aliado más fiel. Después de Unidas Podemos, claro.

Se trata del Partido Regionalista de Cantabria, cuyo diputado fue el único que votó a favor de Sánchez en la investidura fallido de julio, cuando solo consiguió sumar a los votos del PSOE el del PRC.

La formación de Miguel Ángel Revilla había anunciado también en esta ocasión su voto afirmativo al candidato socialista, con el que éste contaba al hacerse sus cuentas. Sin embargo, a raíz del acuerdo con Esquerra Revilla ha amenazado a Sánchez con retirarle su apoyo si el documento suscrito entre PSOE y ERC contempla "acuerdos bilaterales" entre el Gobierno de España y el de la Generalitat para un referéndum en Cataluña.

"Eso no es asumible", ha avisado el presidente cántabro, para sentenciar que la formación que dirige "no va a tolerar" ese extremo. Por lo pronto, y hasta que se "clarifique" la abstención de Esquerra, Revilla ha anunciado "que nadie cuente, de momento", con el voto del PRC, que es un partido "serio".