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Los más clamorosos desprecios de Sánchez al Rey en un año de acoso a la Corona

Ausencias, plantones, impuntualidades, ninguneos, cualquier cosa es válida para Sánchez, que ha utilizado su relación con la Jefatura del Estado para contentar a sus socios de Gobierno.

Los más clamorosos desprecios de Sánchez al Rey en un año de acoso a la Corona

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La relación entre el Rey Felipe VI y Pedro Sánchez es cada vez más tensa. Tal y como ya relató ESdiario, distintos tiras y aflojas entre La Moncloa y La Zarzuela han erosionado la relación entre el presidente del Gobierno y el monarca, que ha visto como en algunos casos se le ha ninguneado, e incluso se le ha obligado a realizar viajes institucionales poco oportunos, como el que le llevó a Cuba, después de las elecciones generales.

Sin embargo, éste ha sido solo uno de los muchos desprecios que Sánchez ha hecho a la Corona, que ve como el presidente del Gobierno en funciones no siente ningún tipo de pudor a la hora de ningunear a la institución a cambio del reconocimiento y el favor de sus socios de Gobierno y, por supuesto, de que le mantengan en La Moncloa, hasta llegar incluso a modificarle un discurso.

De hecho, el diario ABC ha hecho una recopilación de los principales desplantes, que comenzaron ya en el mes de enero con la presentación de unos Presupuestos Generales del Estado que no fueron aprobados en el Congreso, pero que solo recogían una subida del 1,4 por ciento de la asignación a la Casa del Rey, frente al aumento del 30 por ciento en la inversión en el CIS de Tezanos.

Pero sin duda, lo más recordado serán las ausencias de Pedro Sánchez en los actos protocolarios de mayor relevancia, e incluso su impuntualidad en sus encuentros con el monarca. De hecho, Sánchez no asistió a la entrega del Premio Cervantes, ni tampoco a los Princesa de Asturias, donde la Princesa Leonor realizó su primer discurso institucional, al igual que faltó a los Princesa de Gerona, e incluso se permitió el lujo de llegar 50 minutos tarde al despacho de verano con el Rey en el Palacio de Marivent y de abandonar un almuerzo ofrecido por Felipe VI a a los patronos del Instituto Cervantes.

Además, de estos desplantes, Sánchez se ha extralimitado en sus funciones en varias ocasiones y ha optado por repetir elecciones aun cuando el Monarca ha insistido en llegar a una solución. Entonces corría el mes de agosto, y el presidente decidió irse de vacaciones a Las Marismillas en Doñana.

Los polémicos viajes

Y es que, Sánchez fue el encargado de convocar los nuevos comicios de noviembre, acudió al encuentro con el Rey sin haber intentado una investidura en verano, ya que las encuestas parecían beneficiarle y ha preferido ponerse de perfil ante el ninguneo reiterado de sus socios de ERC al Jefe del Estado.


Todo ello, sin olvidar el ya mencionado viaje a Cuba, la exclusión de Felipe VI de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno paralela a la Cumbre del Cambio Climático o la supresión del brindis por el Rey de la última visita de la ministra de Defensa, Margarita Robles, a las tropas. Todo un cúmulo de despropósitos que demuestran el carácter de Sánchez y su intención de contentar a sus socios de Gobierno a cualquier precio.

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