Arrimadas desenmascara al ministro Castells con una entrevista que le hunde
El sociólogo Manuel Castells, que acaba de prometer el cargo de ministro de Universidades, se ha mostrado crítico con la Justicia mantiendo los mismos argumentos que los secesionistas.
El nombramiento del sociólogo Manuel Castells como ministro de Universidades está levantando ampollas según se van conociendo los detalles de su discurso. Afín a los comunes de Ada Colau, sus planteamientos se encuentran más cercanos a los de los secesionistas que a los que debería mantener un ministro que acaba de prometer mantener la legalidad en España.
De hecho, las posiciones del nuevo ministro de Universidades al respecto de la Justicia española están tremendamente próximas a las de los independentistas catalanes y muy lejanos de la posición del propio PSOE, al que tildó de "partido nacionalista español".
Fue en una entrevista en la televisión pública catalana donde cuestionó la imparcialidad del Poder Judicial en España al asegura que "a los jueces los nombra el Consejo General del Poder Judicial y ¿quién nombra al CGPJ? Los políticos, el parlamento.. Por tanto, los jueces no son ángeles que están fuera de la política. Tienen su ideología y su política".
Además, continuó asegurando que "son nombrados por partidos españoles que son nacionalistas. El PP es nacionalista, Ciudadanos, de extrema derecha nacionalista y el PSOE son nacionalistas. Nacionalistas españoles”.
Un discurso que la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas no ha pasado por alto, censurando las palabras de Castells. De hecho, ha denunciado el "sectarismo" del nuevo ministro y ha criticado que cargue "contra los jueces e insulte a los partidos constitucionalistas".
Y es que el sociólogo traerá más de un quebradero de cabeza al presidente del Gobierno. De hecho, este fin de semana, en un artículo publicado en La Vanguardia, Castells calificó de "cínico y repugnante" el hecho de que Donald Trump haya "asesinado" al general iraní Qasem Soleimani para "diluir los efectos del proceso de impeachment en el Congreso", haciendo unas declaraciones que van en contra del documento firmado entre Unidas Podemos y PSOE en el que ambas formaciones se comprometieron a no opinar sobre las decisiones tomadas por otros ministerios.
Así pues, el nuevo ministro de Universidades se ha convertido en una nueva bomba de relojería colocada en un gobierno enorme e imposible de coordinar, en el que las posiciones más radicales de Podemos amenazan la estabilidad, no solo en cuanto a la disparidad de criterios con el PSOE sino también con la posición tan cercana al independentismo de Castells, tan crítico con la Justicia que afianzará los argumentos de los secesionistas para seguir con su cruzada.