Casado pone contra la pared a Arrimadas con una oferta irrechazable en Cataluña

¿Se atreverá Inés Arrimadas a rechazar un "Cataluña Suma" con el PP, la plataforma de Manuel Valls y Sociedad Civil Catalana? El líder popular, Pablo Casado, ha lanzado ese desafío a Ciudadanos, que tiene un antecedente inquietante: cuando rechazó la coalición "España Suma" en las últimas Elecciones Generales, los naranja perdieron 47 diputados, hasta quedarse en los diez actuales, y su máximo líder tuvo que dimitir.

"Ojalá que todos los constitucionalistas lleguemos a una convergencia y, si se me permite la expresión conocida en Cataluña, una convergencia democrática y constitucionalista que no solo pasa por Manuel Valls y Cs y por el PP, sino por la sociedad civil". Son palabras literales del líder popular en una entrevista de Susanna Griso en Antena 3.

No es una improvisación. En los cuarteles generales del PP, según confirman a ESdiario, llevan semanas trabajando en esa idea, aunque no ven nada clara la disposición de Inés Arrimadas. "Cuando hemos ido separados, Pedro Sánchez ha salido beneficiado. Ya deberían saberlo", explican fuentes oficiales.

Pero la sensación es que a la nueva referente de Cs no le hace ninguna gracia juntarse con populares y, mucho menos, con Valls, con el que la relación quedó muy maltrecha desde que se saltara la disciplina del partido y optara por ayudar a Ada Colau a ser alcaldesa de Barcelona. "Siempre fue por libre, no consultaba nada", recuerdan fuentes de Ciudadanos.

La inspiración de Casado para ese "España Suma" en su versión catalana, que no incluye a Vox pero sí pretendería ser un anticipo de una fórmula similar para toda España, está en el País Vasco de los años 90. "Eso creo que hace falta ahora en Cataluña. Los partidos constitucionalistas pero también a esos profesores, periodistas, profesionales que alzan la voz para decir 'basta ya'", recalca.

"20 diputados más"

La idea choca con la tradicional resistencia de Cs a la coalición preelectoral, agravada en Cataluña por dos datos recientes que, sin embargo, ahora parecen muy remotos: la victoria de Inés Arrimadas en los comicios de hace dos años y, a la vez, el hundimiento del PP. Pero ahora todo ha cambiado: ni Arrimadas es candidata ni su partido tiene opción alguna.

"No hemos tenido conversaciones en firme", reconoce Casado, que no obstante se siente autorizado para intentarlo. Y en su entorno creen que, esta vez, "nadie entendería" otro portazo de Ciudadanos. En Navarra ganaron con esa fórmula, aunque gobierne la socialista Chivite gracias a Bildu. "Y en las Generales hubiésemos tenido veinte diputados más", insisten.