La peregrina comparación de Echenique para justificar el cambio del Código Penal
Las excusas para intentar desligar la modificación de los delitos de sedición y rebelión con la situación de los presos condenados por el procés lleva a argumentos tan insólitos como este.
El intento de justificar el cambio del Código Penal por parte del Gobierno de coalición para reducir las penas de los dirigentes independentistas condenados por sedición tras el procés no conoce límites y como prueba de ello son las palabras del portavoz de Podemos, Pablo Echenique, que ha asegurado que pretenden realizar estas modificaciones para evitar que los delitos de sedición y rebelión se apliquen a "gente que para un desahucio" o a los mineros "que en un momento dado corten una autopista".
Tal y como hay explicado el dirigente de la formación morada en Los Desayunos de TVE , "hay delitos como sedición y rebelión que si uno hace derecho comparado en la Unión Europea ve, y muchos juristas así lo dicen, que necesita actualización y habrá que hacerlo con el máximo consenso democráticamente en el Congreso de los Diputados". Por ello, ha insistido en que "la ambigüedad que rodea a día de hoy a delitos como el de sedición permitiría que se aplique a gente que para un desahucio o a una huelga de mineros que en un momento dado corten una autopista".
Esta peregrina justificación entra en una profunda contradicción con las palabras de la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, que confirmó este martes la voluntad del presidente de promover en el Congreso un "debate abierto, previo contacto con los grupos parlamentarios", sobre la reforma del Código Penal que incluya la "tipificación de los delitos vistos respecto a los comportamientos producidos en Cataluña", en referencia a la rebelión y la sedición.
Sin embargo, el portavoz de Unidas Podemos ha intentado desvincular este cambio normativo a la situación de los condenados por el procés y ha criticado a la oposición por asociar la reforma del Código Penal al "conflicto catalán", argumentando que la oposición está "en una carrera para ver quién propone una mano más dura en Cataluña porque saben que cuanto más conflicto haya es mejor para sus intereses electorales", remarcando, además, que "cualquier fuerza política que piense en el país, en vez de pedir mano dura, pide diálogo, soluciones democráticas y rebajar la tensión en Cataluña".