La ruina del cine español en tres datos demoledores para Eduardo Casanova y cía

La Gala de los Goya y, en especial, el SOS del actor Eduardo Casanova pidiendo más subvenciones para el cine español han reabierto la polémica en torno a la financiación pública de un sector muy marcado ideológicamente que ya se beneficia de cuantiosas ayudas y rebajas fiscales (goza de un IVA del 10% en lugar del 21%).

Las cifras son tozudas y las del cine español muestran un constante retroceso en los últimos años. Solo entre los años 2016 y 2019, el sector ha perdido más de dos millones de espectadores anuales, al pasar de 18.303.198 a 16.050.136 el año pasado, según los datos del Ministerio de Cultura. Y la recaudación se ha resentido más aún: en 2016 el cine español ingresó en taquilla casi 109,8 millones de euros; en 2019 fueron poco más de 94 millones, casi 16 millones menos.

A mayores, el peso de las películas nacionales entre las más taquilleras es también cada vez más modesto. A día de hoy supone el 15,5% de la taquilla. El año pasado solo hubo una película española entre las diez que más éxito tuvieron, Padre no hay más que uno, dirigida y protagonizada por Santiago Segura.

Fue vista por casi 2,5 millones de espectadores y recaudó 14,2 millones (había costado 2,7) hasta encaramarse a la séptima posición del top 10 de los taquillazos. Por detrás de El Rey León, Joker, Aladdin, Los Vengadores, Toy Story 4 y Frozen 2.

Mientras dure la guerra, la película de Alejandro Amenábar sobre la contienda civil que tanta polémica suscitó (incluso hubo algunos llamamientos al boicot en las salas), tuvo que conformarse con la décimo cuarta posición y 1,9 millones de espectadores.

En una entrevista para el portal especializado Audiovisual451, a la productora de Padre no hay más que uno, María Luisa Gutiérrez, le preguntaban hasta qué punto habían sido importantes las ayudas del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales. Y ella reconocía el estado comatoso del cine español.

"Pues han sido bastante decisivas. En este país, hacer una película sin la ayuda del ICAA es muy complicado porque, al final, el mercado del cine está como está, todos estamos viendo las cifras. Estamos en un momento en el que hay grandes películas, sobre todo de Disney, que están quedándose con entre el 80 y el 90 por ciento del pastel de la taquilla, por lo que es complicado que el cine español, sin ayudas, salga adelante. En nuestro caso concreto, de igual manera, las ayudas del ICAA han sido importantes, muy importantes", aseguraba Gutiérrez.